Maja Zovko Universidad de Zadar MITOLOGIA Y RELIGION EN LA NARRATIVA DE INMIGRACION: LA ILUSION DE EL DORADO EN LA LITERATURA ESPANOLA CONTEMPORANEA Palabras clave: inmigracion, mitos, religion, literatura espanola contemporanea La inmigracion y la humanidad La historia de la humanidad esta estrechamente ligada a las constantes migraciones que han marcado el desarrollo de nuestra especie. Bien es sabido que justamente por la ne-cesidad del ser humano de moverse en busqueda de mejores condiciones de vida, el homo sapiens se extendio desde el centro de Africa hasta casi todos los rincones del planeta, en el vaiven de un viaje interminable (Campo Cortes, 2007). Los libros que testimonian los inicios de las culturas de la antigüedad, como el Vendidad-Sade de los persas, la Biblia o los documentos chinos, aparecen ya llenos de los relatos de las primeras migraciones, a la vez que los historiadores griegos (Herodoto y Tucidides) y romanos (Tito, Livio y Cesar) proporcionaron valiosas informaciones sobre los movimientos de los barbaros (Dollot, 1971: 15). Podemos decir que de esta manera nuestra humanidad se ha ido desarrollando en el contacto entre culturas distintas, creando civilizaciones hibridas y mestizas, hecho simbolizado ya en la mitologia griega a traves del rapto de Europa, la princesa fenicia, por tanto asiatica, por Zeus. Segun la tradicion, fue el hermano de Europa, Cadmo, quien llevo la escritura de Fenicia hasta Grecia, de modo que estas dos culturas, la fenicia y la griega, se fusionaron y crearon una nueva realidad socio-cultural que incorporaba tanto los elementos europeos como los asiaticos (Albaladejo Mayordomo, 2008: 296). Esta idiosin-crasia pluralista y heterogenea caracterizara para siempre los pueblos mediterraneos. En cuanto a la tradicion judeo-cristiana, la inmigracion es sin duda alguna el fe-nomeno que definio el pueblo hebreo condenado desde sus origenes a desplazarse. La historia errante de Abrahan (Gn 12, 1-10), de Isaac (Gn 26, 1-6), de Jacob (Gn 46, 1-4), la experiencia de los israelitas en Egipto que derivo en esclavitud y opresion (Ex 1, 1-15; 21) y la primera deportacion a Asiria (2 Re 15, 29; 17, 6; 18, 9-13) aluden a esta condicion nomada del pueblo de Israel (Cervantes, 2008: 497).1 Por su parte, el Nuevo Testamento tambien esta salpicado de episodios cuyos protagonistas son inmigrantes y refugiados. La propia Sagrada Familia estuvo obligada, nada mas nacer Jesus, a buscar La Biblia proporciona la legislacion israelita en el trato de inmigrantes como se puede apreciar en el Libro del Exodo 22, 20: «No oprimiras ni vejaras al inmigrante, porque emigrantes fuisteis vosotros en el pais de Egipto» o tambien en Ex: 23, 12: «Seis dias haras tus trabajos, y el septimo descansaras, para que reposen tu buey y tu asno, y tengan un respiro el hijo de tu sierva y el inmigrante», palabras que claramente abogan por la proteccion del inmigrante de la explotacion (Cervantes, 2008: 499). refugio en Egipto.2 El inicio del Islam tambien esta vinculado con una migracion. Aun-que de pequenas dimensiones y distancias, es fundamental para esta religion. En el ano 622, el Profeta Mahoma y sus seguidores realizaron la hegira, emigracion de la Meca a la ciudad de Medina, conocida antes como Yathrib. Precisamente este ano representa el inicio de la era del Islam. Pero no unicamente los libros sagrados han dejado testimonio de los movimientos migratorios. La literatura tambien ha mostrado a lo largo de la histo-ria predileccion hacia los relatos de grandes heroes condenados a viajar. Las aventuras de Ulises, Apolonio, o el Cid Campeador son tan solo algunos de los numerosos ejemplos provenientes de las grandes epopeyas de la literatura clasica y medieval. La inmigracion en Espana y su recreacion literaria El siglo XX en Espana se ha caracterizado por los grandes procesos migratorios: el desplazamiento interno de la poblacion rural hacia grandes urbes industrializadas, el subsiguiente exilio politico de izquierdistas como consecuencia de la Guerra Civil espa-nola y finalmente la emigracion de los espanoles a los paises ricos de Europa Occidental durante la posguerra espanola, ocasionada por la escasez de empleo y las precarias condiciones de vida en la Peninsula. Sin embargo, en la decada de los noventa, Espana rapidamente se convertira en un pais receptor de inmigrantes por excelencia. Atraidos por numerosas ofertas de trabajo, sobre todo en el sector de la hosteleria y la construc-cion, el buen clima, la proximidad al continente africano, asi como por las relaciones con Iberoamerica por motivos historicos, los extranjeros, tanto comunitarios como extraco-munitarios, reconocieron en Espana un pais de multiples oportunidades. La sociedad espanola, gracias a la babelizacion, sobre todo de los grandes nucleos urbanos, se ha revestido de caracteristicas de una sociedad multietnica y pluricultural en el lapso de menos de una decada. El fenomeno inmigratorio que afecto la sociedad espanola no tardara en hacerse hueco en la literatura. Su recreacion literaria empezara a principios de la decada de los noventa. Entre las primeras obras que vertebran el tema de la inmigracion destacan: Los novios bulgaros (1993) de Eduardo Mendicutti,3 Yo, Mohamed. Historias de inmigrantes en un pa^s de emigrantes (1995) de Rafael Torres y Algun d^a, cuando pueda llevarte a Varsovia (1997) de Lorenzo Silva (cf. Andres-Suarez, Kunz, D'Ors, 2002). A finales de los noventa, observamos un incremento de este proceso literario, en el que figuran obras diversas en cuanto a su calidad y trama, pero que han logrado encontrar no solo su publi-co lector, sino tambien el reconocimiento de la critica: Carmen Jimenez gana el premio Cafe Gijon porMadre m^a, que estas en los infiernos (2000); Juan Bonilla con Lospr^n-cipes nubios (2003) obtiene el premio Biblioteca Breve; Una tarde con campanas (2004) de Juan Carlos Mendez Guedez queda finalista del V Premio Unicaja de Novela, Fernando Quinones; Pablo Aranda recibe por la novela Ucrania (2006) el II Premio Malaga de Evangelio segun San Mateo 2, 13: «Despues que ellos se retiraron, el Ängel del Senor se aparecio en suenos a Jose y le dijo: «Levantate, toma contigo al nino y a su madre y huye a Egipto; y estate alli hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al nino para matarle». Cuatro anos antes, en 1989, Agustin Cerezales publico Los perros verdes, compuesta por varios relatos centrados en los protagonistas extranjeros residentes en Espana. 3 Novela; Najat el Hachmi, la escritora catalana de origen marroqui se llevo el prestigioso premie Ramon Llull en 2008 por su novela L'ultim patriarca mientras que Angeles Caso fue galardonada con el Premio Planeta en 2009 por su novela Contra el viento.4 A pesar del comentado desnivel artistico, estas obras poseen una serie de caracteris-ticas comunes, entre las que destaca, ya en una primera lectura, la presencia de elementos mitologicos y religiosos de la tradicion clasica, judeo-cristiana e islamica. En busqueda del parai'so Los motivos de las migraciones son muchos y no todos son originados precisamente por necesidades alimentarias, grandes catastrofes ecologicas o conflictos armados. La imaginacion tambien ha desempenado, desde siempre, un papel decisivo en los movi-mientos migratorios. El sueno de encontrar el paraiso perdido, escondido en los lugares mas lejanos, ha sido uno de los motivos que han incentivado la emigracion. El descubri-miento de America por parte de Colon estuvo desde el inicio acompanado de la utopica idea del Nuevo Mundo como paraiso terrenal. La idea de un lugar idilico existia incluso antes. Los antiguos griegos creian que al oeste de sus territorios se encontraban lugares mas dichosos, como es el caso del jardin de las Hesperides. Estos fecundos mitos han servido en la construccion de otro mito mas reciente, el mito capitalista del American Dream, que atrajo miles de personas al continente americano con la esperanza de encontrar una vida mejor. De manera que podemos concluir que desde la antigüedad hasta nuestros dias, los motivos de inmigracion no se diferencian en lo esencial: las necesidades economicas, las catastrofes naturales y las guerras, van unidas a una idea de El Dorado que el inmigrante suena con alcanzar. El motivo de la Tierra Prometida ha adoptado a lo largo de la historia multiples variantes (la nueva Judea, el Eden, Cucana, Jauja) y aparece con mucha frecuencia en los textos literarios sobre emigracion (Andres-Suarez, 2004: 54). La critica literaria se ha percatado desde los inicios del fenomeno inmigratorio en Espana de la relacion entre la idea del paraiso con los motivos de la emigracion. Juan Goytisolo, en uno de sus numerosos ensayos sobre la inmigracion, define a los inmigrantes ahogados en las aguas del Estrecho como «victimas de su frustrada tentativa de alcanzar el presunto El Dorado comunitario» (Goytisolo, 2003: 23). La narrativa tambien establece el correlato entre la proyeccion de la idea del Eden con Espana como destino migratorio. Andres Sorel en su libro Las voces del Estrecho, donde da voz protagonista a los espiritus de los ahogados, alude en reiteradas ocasiones a este paralelismo establecido. Un emblematico ejemplo seria el testimonio de un ahogado marroqui titulado «Yo estuve en Eden», palabras con claras referencias biblicas. La expulsion del paraiso es en este caso doble: el destierro Entre otros libros que retratan el tema de la inmigracion cabria destacar dos relatos de Lourdes Ortiz pertenecien-tes al libro Fatima de los naufragios (1998), Hablame, musa, de aquel varon (1998) de Dulce Chacon, relatos reunidos en Por la via de Tarifa (1999) de Nieves Garcia Benito, los desgarradores testimonios de Las voces del Estrecho (2000) de Andres Sorel, la novela Galvez en la frontera (2001) de Jorge Martinez Reverte, Ramito de hierbabuena (2001) de Gerardo Munoz Lorente, Donde mueren los rios (2003) de Antonio Lozano, Los principes nubios (2003) de Juan Bonilla, Deshojando alcachofas (2005) de Esther Bendahan, Nunca pasa nada (2007) de Jose Ovejero. de los moriscos de la Peninsula y tambien la expulsion de los inmigrantes ilegales del territorio espanol: Deseaba regresar alli, de donde me expulsaron. Contaban que anos atras era como es gran parte de nuestra tierra, un desierto en el que se afanaban miserablemente un punado de campesinos y algunos pescadores. [_] Que todo era sol, abismo y soledad. Mas cuando yo llegue, aquello, a primera vista, me parecio el Paraiso. Como si me hubiesen trasplantado, de golpe, a otro planeta. Del pasado restan un punado de barcas, algunos viejos pescadores, ya sin faena, junto a ellos, que pasan horas de sus dias con los ojos clavados en el nuevo Israel, como le llaman. Porque el mana olfateado, visualizado al fin, son las cooperativas hortofructicolas en las que cuando uno entre cree haber traspasado las puertas del Eden (Sorel, 2000: 30).5 En un principio, el pueblecito espanol El Ejido,6 situado en una de las provincias anteriormente consideradas la Cenicienta de Espana (Goytisolo, 2003: 26), Almeria, donde los numerosos invernaderos interrumpen el desertico paisaje, se presenta al in-migrante como el autentico paraiso capitalista: las calles limpias en las que se multi-plicaban las tiendas y comercios lujosos vislumbran al recien llegado que se extasiaba contemplando los potentes coches aparcados, gente bien trajeada saliendo de bancos, agencias de viajes y clinicas dentales (31). La imagen plasmada en el libro coincide con la de Goytisolo que pone de relieve el trafico denso, la poblacion indigena em-penada a vestirse a la ultima y todos los signos exteriores de riqueza y modernidad: desde los McDonald's y Pizza Hut a los casinos de juego, salas de aerobic y saunas tailandesas (Goytisolo, 2003: 28). Y lo que antes se presentaba al inmigrante africano como un autentico paraiso terrenal pronto se convierte en su polo opuesto, ya que el mismo inmigrante concluye que sin papeles no es nadie, imposibilitado de abandonar el lugar donde trabaja y vive, no puede enfermar porque no existe medico ni hospital al que acudir sin papeles, ni divertirse puede por el riesgo de ser interceptado por la policia (31). Del inicial entusiasmo quedan el recuerdo de «gigantescas carceles con muros de plastico», las dieciseis horas laborales al dia, «de pie, bajo el ruido infernal de las maquinas distribuidoras, clasificadoras, envasadoras, que a muchos van dejando sordos» (32), coincidiendo una vez mas la vision del inmigrante con la opinion de Juan Goytisolo, que define El Ejido como eden de puertas afuera e infierno dentro, donde los inmigrantes son necesarios dentro de invernaderos, pero indeseables fuera (Goytisolo, 2003: 27-33).7 5 Andres Sorel: Las voces del Estrecho. En adelante, al referirme a este texto, indicare solo el numero de pagina. 6 Andres Sorel al final de este testimonio cita las palabras de San Juan de la Cruz segun las cuales Ejido comunmente se llama un lugar comun donde la gente se suele juntar a tomar solaz y recreacion, y donde tambien los pastores apacientan los ganados» (33). 7 Por sus abiertas manifestaciones en contra de los brotes de xenofobia asi como la explotacion de los inmigrantes en El Ejido, Juan Goytisolo fue declarado en febrero de 1998 persona non grata por la corporacion municipal de la ciudad. Otro paralelismo de Espana con El Dorado sonado lo encontramos en el capitulo de Las voces del Estrecho titulado «La Gran Ramera»,8 en el que se menciona una alcahueta marroqui que «extendia su manto protector desde su acomodo en la Tierra Prometida, al sur de Espana, a cuantos habitan en el infortunio, intentando atraer a su lecho primero a las mujeres de su familia, luego a las necesitadas» (135). Khadija, una de esas chicas atraidas por la esperanza de encontrar la libertad y el bienestar en la Peninsula, durante su travesia para alcanzar Calamocarro9 tiene alucinaciones paradisiacas donde florecen jazmines y rosas, abundan los vendedores de frutas, los zumos y la comida acompanada de pasas, almendras y nueces. A la pregunta de en que ciudad se encontraba, una mujer le responde: «en todas y en ninguna a la vez. Es la ciudad sonada, aquella por la que pere-grinas, que buscas para vivir» (151). Sin embargo, mas tarde, durante ese viaje agotador, sufre una vision del Infierno que se abre delante de ella. Incluso al alcanzar su meta, Cala-mocarro, no se produce la deseada felicidad. Alli se une con otros fugitivos, no de fe, sino del hambre, que «emigraban hacia otros dioses, buscaban abandonar hambre en el deseo de la hartura» (154). Como culminacion a todas estas referencias biblicas sobre el eden presente en el subconsciente del inmigrante, en el capitulo «El eterno navegante» se cita literalmente el texto sagrado, precisamente el Libro del Exodo, en el que se pronuncia el Yahve: «Iräs a una tierra buena y espaciosa, / la tierra que mana leche y miel. / Si de por vida amäis al que es, / triunfareis» (25). El texto biblico lo rememora el protagonista, un joven musico marroqui, durante su intento de cruzar el Estrecho, un exodo que provoca, segun el, solo hambre y dolor. Pero no unicamente Andres Sorel introduce los elementos religiosos para establecer el correlato entre las primeras migraciones y los actuales flujos migratorios. En el libro de Antonio Lozano Donde mueren los rios, encontramos el relato de Usmän, un huerfano subsahariano apadrinado por una pareja canaria, llamada simbolicamente por el autor igual que la primera pareja biblica, Adän y Eva. Ellos pasaron un dia con el en su ciudad natal y le ensenaron el paraiso que para el significaba un dia de bienestar. Anos mäs tarde, Usmän se lanza a la aventura y alcanza la costa canaria, pero el encuentro con su madrina canaria le lleva tan solo la desilusion, el sentimiento de abandono y la soledad. Nieves Garcia Benito, por su parte, evoca en un relato de inmigracion incluido en su libro Por la via de Tarifa, los antiguos caravaneros del continente asiätico y la famosa ruta de seda, pero las connotaciones romänticas con las que se tine esta idealizada ruta Irene Andres-Suärez observa que la Gran Ramera aparece en el Apocalipsis de San Juan (17 y 19, 2) y se refiere a «Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra» (Ap 17, 5), lo que viene a ser una critica de Roma como centro del poder de la epoca. Segun la autora, en Las voces del Estrecho parece hacer alusion al mal del mundo en general, al sistema, que puede ser el capitalismo, el neoliberalismo, la globalizacion y mercantilizacion del mundo, o mäs concretamente: la red de mafias y negociantes criminales o semicriminales (Andres-Suärez, 2004: 22). Calamocarro es la playa cercana a Ceuta, conocida por haber albergado a los inmigrantes ilegales. En la literatura de inmigracion este centro de acogida estä descrito como autentico infierno en oposicion con el deseado paraiso que esperan alcanzar en Europa. Una de las protagonistas de Las voces del Estrecho describe Calamocarro como un campo de concentracion donde se contaminan las enfermedades como la sifilis, la tuberculosis, la sarna o incluso el sida, y del que salto al fondo del mar para salir «de un infierno en vida en otro en que habitaba la muerte» (38). Dulce Chacon a traves de su personaje argelino, Yunus, tambien describe Calamocarro como un miserable, infecto campamento (Chacon, 2007: 96). Este binomio paraiso/infierno es muy frecuente en la literatura de inmigracion. tampoco tienen fundamento en la realidad. Segun la autora, esta ruta comercial lo unico bonito que tenia era la textura y suavidad de los hilos y los dibujos persas, que parecian haber sido arrancados de los labios de Sharazad. Por lo demas, era un camino duro, largo, en ocasiones con consecuencias mortales (Garcia Benito, 2000: 107).10 La buscada fortuna, que se intentaba alcanzar a traves de largos y arriesgados viajes exigia sacrificio, suponia peligro y no siempre daba los frutos deseados. En este sentido, la situacion actual en el sur de la Peninsula y la costa de las Islas Afortunadas no dista mucho de las vividas en la antigüedad. La proyeccion de Espana, y Europa Occidental en general, como El Dorado de los tiempos modernos, tiene su origen en las transmisiones televisivas. Gerardo Munoz Lorente en su novela Ramito de hierbabuena, resalta que son las imagenes de la television espanola las que atraen a los jovenes marroquies a Europa. Unas imagenes que mostraban un mundo maravilloso donde reinaba la opulencia. Hombres y mujeres hermosos que poseian casas fantasticas, semejantes a los palacios de Las mil y una noches, con co-ches nuevos, vestidos elegantes y enormes ciudades repletas de comodidades que volvian de vacaciones en verano, con sus coches atestados de ninos alegres y bien vestidos, las bacas coronadas con voluminosos equipajes y enseres nuevos y modernos, dispuestos a invertir sus ahorros en la construccion de edificios de dos o tres plantas, que levantaban donde antes de hallaban las viejas casas de sus padres y abuelos, contaban como en Europa el trabajo bien pagado no faltaba, los hogares eran confortables y sus hijos podian comer bien todos los dias y estudiar hasta bien mayores (Munoz Lorente, 2001: 29).11 Esta vision idealizada de Espana como pais donde mana miel y leche influye en la decision de algunos protagonistas de emigrar, como es el ejemplo de la joven bereber, Maimuna, que se arriesga la vida con el fin de reunirse con su novio. Sin embargo, su novio rechaza en un principio la idea de vivir en Europa (postura que luego cambiara) ya que, segun el, «ese paraiso del que nos hablan muchos de los emigrantes y que nos ensenan las televisiones de los irumien no existe en realidad. Hay riqueza, es cierto, pero solo la disfrutan ellos, y no todos. Nos tratan como a apestados, no nos quieren mas que para trabajar como esclavos o animales» (29). Mientras vive en su tierra, Maimuna es comparada con las hurles, las hermosas virgenes que moran en el Paraiso. Su vida tomara otro rumbo al romper con los valores tradicionales y empenarse en alcanzar la Tierra Prometida (es victima del abuso y la esclavitud femenina). Las expectativas de los inmigrantes sobre una vida mejor en Europa no se cumplen casi en ninguna de las obras narrativas. Marco Kunz acertadamente observa que La ficcion espanola contemporanea prefiere la vision catastrofica o, a veces, picaresca de la inmigracion y elige sus motivos no por la representatividad estadistica de estos, sino por su 10 Nieves Garcia Benito: Por la via de Tarifa. En adelante, al referirme a este texto, indicare solo el numero de pagina. 11 Gerardo Munoz Lorente: Ramito de hierbabuena. En adelante, al referirme a este texto, indicare solo el numero de pagina. caracter arquetipico, por un lado, y su potencial de provocar efectos emocionales, por otro, pero tambien por su conformidad con el horizonte de expectativas del publico lector, lo que lleva consigo el peligro de derivar hacia la romantizacion de la aventura migratoria, hacia la trivilializacion del drama humano o hacia su sublimacion estetica (Kunz, 2003b: 234). En muchos casos, los autores contemporaneos prefieren evocar el ambiente de los antiguos relatos y, al igual que ellos, dar prioridad a personajes en complicadas peripecias maritimas. Las historias reales menos intrigantes carecen del caracter homerico de las hazanas miticas, pero a cambio muestran, en ocasiones, tambien personajes que alcanzan en el extranjero la paz, la libertad o la estabilidad economica. Los relatos de inmigracion: las nuevas Odiseas Los textos literarios que vertebran el tema de la inmigracion frecuentemente contie-nen una serie de elementos provenientes de la cultura clasica, y en especial de la Odisea. Kunz explica que las migraciones contemporaneas en la cuenca mediterranea evocan facilmente la odisea de la mitologia y a menudo son comparadas con ella porque com-prenden la misma geografia del poema homerico (de Asia Menor al Estrecho de Gibraltar) y tambien narran las largas y peligrosas errancias (Kunz, 2003b: 265). En contados casos, los autores traen a la memoria a traves de las descripciones de paisajes por los que se mueven los inmigrantes, los motivos de la cultura clasica, como por ejemplo las Columnas de Hercules, antano situadas, segun la leyenda, en el Estrecho de Gibraltar (cf. Sorel, 2000: 85 y Garcia Benito, 2000: 85). Pero no solo a nivel literario se puede observar este paralelismo entre las migraciones de hoy en dia y los periplos maritimos del heroe de Itaca. El trastorno que sufren los inmigrantes a raiz de la distancia de su familia es conocido en la psicologia como el mal de Ulises (Campo Cortes, 2007: 384). Sin embargo, distan mucho los actuales navegantes con el Ulises. Campo Cortes en un ensayo Odiseas. Al otro lado de la frontera: historias de la inmigracion en Espana pone de relieve que «los verdaderos Ulises de hoy no son los explotadores, sino esos millones de personas que, como durante miles de anos nuestros antecesores, emprenden la odisea de abandonar su hogar y sus raices en direccion a otros lugares, dejando atras a menudo sus seres mas queridos» (2007: 15). En el terreno de la narrativa, Jose Bonilla en su novela Los principes nubios se per-cata de otra diferencia entre la antigua y las nuevas odiseas: [_] todos estos tienen una epopeya particular que contar y todas esas epopeyas dejan en panales a la de Ulises. Hay cientos de Penelopes disgregadas en toda Africa, y ninguna tiene un poeta que las retrate. Hasta el punto de que las propias Penelopes se cansaron de esperar y salieron de naja tambien de alli. A veces acompanando a su novio (Bonilla, 2003: 211). Las recreaciones literarias del fenomeno de la inmigracion han dejado reiterado tes-timonio sobre estas historias de Penelopes que deciden acompanar a su Ulises en la triste travesia por el Estrecho. Los ejemplos son numerosos: la novia naufragada de Boo, el protagonista sudanes de Los principes nubios; Maimuna, protagonista de Ramito de hier-babuena tambien arriesga su vida para alcanzar a su novio residente en Espana. Aisha, la protagonista de Hablame, musa, de aquel varon (el t^tulo se debe a una cita tomada de la Odisea^^), opta por acompanar a su novio Munir, que lamentablemente muere en las aguas del Estrecho. Tambien al final de la novela, despues de la ceremonia del entierro de los personajes asesinados, encontramos una referencia coranica (XVI, 92): «No seais como aquella que romp^a el hilo despues de haberlo hilado solidamente». La autora ex-plica la proveniencia de la cita facilitando la informacion sobre la identidad de la mujer sobre la cual se refer^an estas palabras: «S^, tambien en el Coran aparece una Penelope -lo sabes ahora-, aquella mujer arabe llamada Raita Bint Saad ibn Taym pertenec^a a la tribu de los quraysh» (Chacon, 2007: 175).13 Las referencias al poema homerico enriquecen tambien el discurso narrativo del conmovedor relato que inaugura el libro de Nieves Garc^a Benito, Por la via de Tarifa. En el, una madre senegalesa se dirige a su hijo muerto y le cuenta la historia que conocio por una de sus maestras, sor Therese, sobre un marinero que navegaba por un mar rodeado de costa enfrentandose durante su largo viaje a numerosas aventuras. En una de ellas, recuerda la protagonista, navegaba por un estrecho donde hab^a sirenas que cantaban a los navegantes y con sus cantos los llevaban al fondo del mar (18-19). Inevitablemente se sobrepone el paralelismo entre Ulises y el joven senegales ahogado, que a diferencia del heroe griego no supo resistir el canto de las sirenas. Los motives religiöses Como se menciono anteriormente, los procesos migratorios que afectan actualmen-te la cuenca mediterranea no distan mucho de los de tiempos ancestrales, y esto aparece reflejado tambien en el terreno literario. Los autores contemporaneos han resaltado en diversas ocasiones la conexion entre los modernos desplazamientos de la poblacion con el nomadeo de las antiguas tribus. Esta por igual representada tanto la tradicion judeo-cristiana como la islamica. Es muy frecuente encontrar en la narrativa de inmigracion el estilo literario similar a los antiguos textos religiosos, as^ como el uso de palabras con resonancias arcaicas. Una de las secuencias del libro de Sorel, Las voces del Estrecho, situa el discurso narrativo en el ano 81 de la era cristiana, en su siglo XX, cuando faltaba el agua, la sal, el pan y se extend^a una gran hambruna y se multiplicaban los disturbios en las grandes ciudades de todo el Marruecos (27). La insistencia por definir el ano segun el calendario cristiano tiene reminiscencias religiosas para el lector. Por su parte, Gerardo Munoz Lorente, en su novela Ramito de hierbabuena, fecha el nacimiento de su protagonista, futura v^ctima de la trata de mujeres, Maimuna Azhar Maymum, segun la tradicion islamica y cristiana: nace en el ano 1356 de la hegira (1978 del calendario gre-goriano), el quinto d^a del tercer mes del calendario musulman, Rabiaal-Aual, el mismo 12 Curiosamente el personaje masculino principal de la novela se llama Ulises. Es el dueno del chale donde trabaja Aisha como asistente. 13 Dulce Chacon: Hablame, musa, de aquel varon. En adelante, al referirme a este texto, indicare solo el numero de pagina. en el que nacio Mahoma (21). Ademas, para explicar el origen de la protagonista prefiere utilizar la palabra tribu (destaca que la joven bereber amanecio a la vida en el seno de la tribu de los Beni Buyafrur), haciendo de esta manera que el nexo entre los tiempos an-cestrales y la actualidad este vivo y presente. Mientras tanto, Najat el Hachmi, la joven escritora catalana de origen bereber, empieza su galardonada novela L'ultim patriarca, a estilo de los textos sagrados como el Libro de Genesis, la Sunna o los evangelios, en los que aparecen los arboles genealogicos de los grandes patriarcas como se desprende de la siguiente cita: «Esta es la historia de Mimoun, hijo de Drouch, hijo de Allal, hijo de Mohamed, hijo de Muhand, hijo de Bouziane, al que nosotros simplemente llama-remos Mimoun» (El Hachmi, 2008: 7). Sin embargo, la autora advierte que el ultimo patriarca, el padre de la narradora, Mimoun, marca la finalizacion abrupta de esta linea sucesoria, ya que otro hijo suyo se identificara con la autoridad que lo precedia e inten-tara reproducir los mismos esquemas discriminatorios y dictatoriales, de manera que la autora pone distancia de las tradiciones y aboga por la liberacion de todas las costumbres discriminatorias. Los nombres utilizados por los autores en sus textos sobre inmigracion son elegidos cuidadosamente y muchos provienen tanto de la Biblia como de la Sunna y el Coran. Andres Sorel construye su discurso narrativo en torno a unos personajes cuyos nombres aluden a los profetas en comun entre el cristianismo y el Islam. Abraham es el personaje encargado de escuchar las historias de los ahogados, Ismael (segun la tradicion, hijo de Abraham) es su sepulturero. Tambien aparecen Jesus,14 Moises, Jacob o Noe.15 Nieves Garcia Benito, en su libro Por la via de Tarifa, introduce un cuento llamado Sa'ra' en el que un inmigrante ilegal recien llegado a Espana, Abdellatif Abraham Al-hadhad, con-funde el nombre de la joven periodista, llamada Luz, con el de Sara, la mujer de Abraham en los textos sagrados de las tres grandes culturas (51-52). Dulce Chacon, por su parte, desvela el significado de los nombres y su simbolismo en la novela: «Aisha es 'La que vive', murio su novio en el naufragio, y ella no. Farida significa 'La unica', y fue la unica que sobrevivio de su familia. Yunes se traduce por Jonas, 'El que fue engullido por una ballena'. Y Pedro, como sabras, es 'Piedra', y tenia aspecto de ser el mas duro de todos» (174). Todos estos personajes mueren a manos de un grupo de radicales xenofobos que los asesinan en Punta Algorba, una alegoria triste y cruel ya que Algorba significa «Expatriacion», «Abandonar la patria» (175). Durante el entierro se oyen las palabras «EN EL NOMBRE DE DIOS, EL CLEMENTE, EL Durante la travesia a Calamocarro tiene visiones y descubre junto a los camellos la presencia del propio Salomon que le invita a llevarla por los aires junto a la palmera donde Maria dio a luz al profeta Jesus (147). El protagonista de «Ciego en Fez» trae a su memoria un episodio de la vida del profeta: «"Sacad el tronco de la palmera y se te caeran datiles maduros", dije para mi, recordando lo que a Jesus, la paz sea con el, le dijo Dios, que ensalzado sea» (163). En «Fatima y Marien», un rebelde acusador pronuncia un lamento: «Nuestros barcos calafeteados con la pez que brota de la sudor en la frente de los humildes se internan en las aguas del Estrecho como el Arca de Noe en las aguas del Diluvio: esperando encontrar la tierra prometida. Y esta es la tierra prometida (69)». El ciego de Fez durante su travesia tiene la vision de encontrarse al lado de un morabito quien le enjuagaba la frente con un pano humedo y decia «no temas, estas en el monte Al-Yadi, e igual que Dios el Apiadable deposito aqui el arca que salvo a Noe y a sus criaturas del Diluvio, te he conducido a mi humilde vivienda para que en ella puedas descansar» (168). 14 MISERICORDIOSO» (175), bismillah, con la que empiezan las suras, pero tambien los discursos de los ulemas y varias acciones. Las mismas palabras encontramos en otros testimonios de Las voces del Estrecho o tambien en Ramito de hierbabuena, donde unos protagonistas murmuran antes de sorber el te -jBismillah! (35).16 Las referencias a la muerte tampoco estan exentas de terminos religiosos. Las almas de los ahogados en Las voces del Estrecho estan condenadas a vagar durante cuarenta dias, aguardando el Juicio Final que les espera en cuarenta anos. Dulce Chacon tambien menciona que cuarenta dias «necesita el alma para despedirse segun las creencias musulmanas, los que dura el luto blanco, mientras el alma ronda» (174). Los angeles tambien se insertan en las narraciones sobre inmigracion. Durante el naufragio de la protagonista de Ramita de hierbabuena, «en el tercer cielo de Ala, el impresionante Azrail, el angel de la muerte que custodia el libro de los nombres, borraba el de Maimuna de entre los vivos, para escribirlo a continuacion en el apartado de los muertos» (302). En Las voces del Estrecho, los protagonistas se agrupan en los angeles dolientes y demonios acusadores, quienes acusaban y quienes resignadamente, en silencio y uncion piadosa, se limitaban a solicitar clemencia (26). Los inmigrantes confiesan temor al Infierno como castigo por haberse desviado del camino tradicional. El protagonista de «Ciego en Fez» declara sentir miedo del Infierno y sus criaturas. Mientras camina, desterrado de su ciudad, por la tierra desertica, recita: «No hay mas Dios que Ala y Mahoma es su profeta», y pide que Dios le envie en su ayuda a Gabriel, el verdadero, quien se pose siempre en el corazon del elegido (163).17 Maimuna tambien sufre panico al pensar en los demonios, ya que el Profeta advirtio que el demonio se infiltra hasta el corazdn del hombre y corre por sus venas como la sangre. Este demonio es intangible e invisible y se llama Waswas, el Murmurador, porque obra como un susurro (93). Las mujeres temen mas a Dios por emigrar, ya que son las que rompen con la tra-dicion. En una conversacion entre una joven, dispuesta a emigrar y su familia encontramos los comentarios opuestos: «^Acaso no nacio nuestro mundo, el que heredamos de Abraham, con una emigracion? Y el Profeta lo ha dicho: solo los presos o los enfermos no pueden emigrar». Pero otro personaje le responde: «Pero el Profeta solo habla de los hombres, las mujeres son distintas, no tienen para el la misma consideracion. [_] Dios maldice a las mujeres que pretenden convertirse en hombres, que salen a trabajar fuera del ambito de la familia» (Sorel, 2000: 119).18 16 Otros ejemplos serian las siguientes expresiones que encontramos en Las voces del Estrecho como «Dios, bendito sea tu nombre (23)», «No hay mas Dios que Dios (24)», « en el nombre del Muy Misericordioso, en el nombre de Dios, el Clemente (24)», «Lo juraria con permiso de Ala» (Ortiz, 1998: 15). Las travesias por el desierto de los inmigrantes rememoran los cuarenta dias de Jesus en el desierto, sufriendo la tentacion del diablo y el hambre. El relato desgarrador de Khadija del mismo libro ofrece testimonio sobre la culpa que sienten las mujeres por haberse desviado del papel que tradicionalmente les fue designado a las mujeres: «Supe, eso si, que acababa de enterrar mi pasado, mi juventud, que me despedia de mi tierra, y que pese a lo dicho por el Coran, que los pecado-res seremos arrastrados por los pelos al Infierno, el Infierno era lo que aguas de los dos mares, se abria ante mi. Es posible que estuviera equivocada. Sufri mucho, lo que no te cuento» (153). 18 Lourdes Ortiz emplea un simbole de la tradicion catolica, el de la Virgen, encamado en el personaje de una mujer marroqui que lamenta la perdida de su hijo en las aguas del Estrecho. Esta mujer perdurara en la memoria del pueblo conocida como la Virgen de las pateras, nuestra senora de los naufragios (Ortiz, 1998: 22). Este lirico cuento termina con una conmovedora imagen de la mujer con el cuerpo de un muchacho africano, expulsado por las olas, en los brazos, que constituye, tal como lo explica la autora, una especie de homenaje a Piedad de Miguel Ängel.19 Si analizamos el corpus de los libros de inmigracion, nos percatamos de que la presencia de los elementos religiosos esta con diferencia mas presente en los textos basados en tragedias ocurridas en el Estrecho. Las novelas sobre inmigrantes iberoamericanos (Madre mia, que estas en los infiernos,'2° Nuncapasa nada, Una tarde con campanas, en-tre otros) introducen menos motivos religiosos en comparacion con las que protagonizan los magrebies. En el caso de los personajes latinos, se pone de relieve su religiosidad (a diferencia de los espanoles con los que entran en contacto) asi como las supersticiones de sus pueblos. Tambien el medio de transporte utilizado por los protagonistas hispanos (vienen a Espana por via area), dificulta la comparacion de esta migracion con las des-critas en la Biblia y los periplos de la Odisea. Por eso, los relatos de pateras ofrecen un terreno idoneo para alimentar las historias ancestrales. La comparacion se realiza incluso a traves de la palabra patera. Al anadir el acento grafico a la primera vocal, la palabra cambia de significado. Abraham en Las voces del Estrecho, lee en un diccionario: Patera: plato de poco fondo que se usaba en los sacrificios antiguos (82), de manera que una vez mas se refuerza este nexo entre la religion y la inmigracion actual. Conclusion En uno de los pasajes de Las voces del Estrecho, Abraham dice: «Expatriarse es como abrir el cuerpo de uno en dos mitades: una se paraliza y desintegra en la propia tierra, la otra se pone en accion para, negando el nacimiento, correr en la busqueda del objeto de sus deseos, tal vez del yo mas intimo» (82). Este sentimiento de desarraigo, de profunda desilusion, de nostalgia de la infancia y del hogar, asi como el malestar interior por el frustrado intento de alcanzar la felicidad en tierras ajenas, es trasmitido a traves de sus personajes inmigrantes por los escritores actuales de Espana. El uso de las imagenes mitologicas, biblicas, asi como de la tradicion musulmana sirve para resaltar el dolor de sus protagonistas provocado por la inmigracion. De esta manera, los que simplemente son conocidos a traves de escuetas noticias e imagenes de los naufragados que empiezan a ser anodinas «a fuerza de repetirse y multiplicarse» (Goytisolo, 2003: 19 Lourdes Ortiz explico en la presentacion del libro El retorno / el reencuentro. La inmigracion en la literatura his-pano-marroqui de Ana Rueda, celebrada el 16 de junio en la madrilena libreria Iberoamericana, que este cuento, «Fatima de los naufragios», lo escribio como un encargo para la Expo de Lisboa, cumpliendo la condicion exigida de escribir un relato maritimo. Teniendo en mente la Virgen de Fatima (Portugal) e impresionada por el fenomeno de la inmigracion, surgio este poetico relato que llama la atencion sobre las tragedias que ocurren casi a diario en la costa andaluza. La autora altera la construccion de la oracion para impactar al lector y llamar la atencion sobre una de las muchas tragedias sufridas por los inmigrantes. 23) cobran una dimension universal y se suben al pedestal de los grandes patriarcas y profetas de las tres grandes culturas, condenados tambien a errar. Precisamente, esta presencia de las tres religiones, la hebrea, la cristiana y la musulmana, asi como de los mitos clasicos, evoca un Mare Nostrum heterogeneo, ya que «no hay culturas cerradas, uniformes, ovilladas en el calor de su presunta autosuficiencia sino contrapuestas, mez-cladas, batidas en un vasto y fascinador crisol» (Goytisolo: 2005: 411). De esta manera, la narrativa de inmigracion lanza un claro llamamiento a la tolerancia, sensibilidad e identificacion con el Otro, con el que compartimos mucho mas de lo que se percibe a primera vista. BIBLIOGRAFIA Albaladejo Mayordomo, T. (2008): «Migracion y representacion literaria». En: Antonio M. Banön Hernandez, Javier Fornieles Alcaraz (eds.), Manual sobre comunicacion e inmigracion, San Sebastian: Tercera Prensa, 295-308. Andres-Suarez, I., Kunz, M., D'Ors, I. (2002): La inmigracion en la literatura espanola contem-poranea. Madrid: Verbum. Andres-Suarez, I. 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MITOLOGIJA Y RELIGIJA V PRIPOVEDNIŠTVU S PRISELJENSKO TEMATIKO: ILUZIJA EL DORADA V ŠPANSKI SODOBNI KNJIŽEVNOSTI Ključne besede: imigracija, miti, religija, španska sodobna književnost Porajajoča se književnost o imigraciji v Španiji povezuje odmeve običajnih novic v množičnih občilih - o brodolomcih v Gibraltarski ožini ali v vodah Kanarskih otokov, o pomanjkanju dela med priseljensko populacijo ali o kaznivih, mafijskih dejavnostih - v pripovedne diskurze, ki različno pričevanjsko tehtno približajo življenje drugega. Čeprav se ta dela razlikujejo po tematiki, slogu in priznanju literarne vrednosti, imajo vrsto skupnih značilnosti, med katerimi izstopa nenehni paralelizem med klasičnimi miti in judovskokrščanskimi ter islamskimi legendami. Tako se skuje vez med prvimi in današnjimi zgodbami o izseljevanju, ki poudarja pradavnost njihovih okoliščin, prisotnih že na začetku naše civilizacije.