DIETER MESSNER, LOS MANUALES DE ESPANOL IMPRESOS EN VIENA EN EL SIGLO XVII. Edición facsimil y comentario, vol. 1-11, Institut fiir Romanistik der Universitat Salzburg, Biblioteca hispano-lusa, Salzburg 2000, pág. LX + 856. El estimado cultivador de los problemas lingüísticos y filológicos iberorromances prof. Dieter Messner de la Universitad de Salzburgo, hispanista y lusitanista, ha enriquecido nue- stro conocimiento de los contactos en el campo de la enseñanza de las lenguas alemana y española y, más ampliamente, de la esfera cultural en Austria en lo que atañe el español: la reimpresión de los manuales de español impresos en Viena en el siglo diecisiete es preciosa por varios aspectos. Primero, sin duda, el comprobar el interés en aquel entonces, quizás necesidad, de aprender las respectivas lenguas. En el primer manual Grammatica y Pronun- ciacion Alemana y Española. Española y Alemana de luan Angel de Zumaran se lee como subtítulo "Compuesta en beneficio de estas dos Naciones, que quieren aprender una destas lenguas". El libro apareció en Viena en el año 1634. El autor no era nuevo in rebus lexi- cograficis: en el 1626 apareció su Thesaurus linguarum. In quo facilis via Hispanicam Gal- licam ltalicam attingendo etiam per Latinam & Germanicam sternitur. A Ioanne Angelo a Sumaran, nobili cantabro. Era el tiempo, parece, para componer diccionarios múltiples: como escribo en el area lingüística eslovena no puedo omitir una pequeña información -no estrictamente pertinente a esta reseña- que mi lengua apareció lexicográficamente por pri- mera vez en el Thesaurus Polyglottus: ve!, Dictionarium Multilingue: ex quadringentis circiter tam veteris, quam novi Orbi Nationum Linguis, Dialectis etc. constans, ab Hieronymo Megisero, Francoforti ad Moenum, MD. C. !JI. - Además, Sumaran era experto también en la peda- gogía: dice él mismo haber enseñado por muchos años el italiano, pero la prueba más fuerte de sus capacidades pedagógicas es el libro de enseñanza de lenguas (francés, italiano y español), editado en el 1621. La experiencia pedagógica es visible también en su manual del 1634. La estructura del manual es bilingüe: en una parte se encuentran formas en español, en la otra en alemán. Tenemos un espécimen de una gramática contrastiva ante litteram, o, por lo menos, de unas partes de esta, de morfología más claramente. Además, encontramos un vocabulario; si no es rico en cuanto la semántica de sendos vocablos, lo es sin duda por la variedad de cam- pos semánticos: hombre, de las virtudes de los hombres, de los vicios del hombre (bebedor, tragador - ein Sauffer), de las cosas tocantes a una casa, edificios políticos y militares, etc. En el capítulo décimo quinto "De los cauallos carros, y cosas tocantes a ellos" no nos sor- prende, considerando la época, la multitud de términos dedicados con respecto al caballo: cauallo de ra9a, capado, de escuela, de silla, de carro, ó que tira, de carga, ó albardan, desboca- do, de buena boca, despierto, de caro9a, de litera, cubierto de armas. Sólo después de los caba- llos llega la parentela: "De un casamiento, y de todo lo que a un casamiento conuiene". A veces, hay una anotación: nuera, muger de mi hijo, anotación que aparece también en la parte alemana. En el capítulo reservado al tiempo, edad, fiestas del año nos sorprende, y será de interés también para el etnólogo, el hecho de que al. Herbst se traduce como la vendimia, el autuño. En el capítulo "De un jardín con todo lo que en el ha de hauer" se nos ofrece, al lado de la parte lexical, a veces algunas pequeñas informaciones: alcachoca, o 239 arcachoca, al. Artischocken, de origen árabe, por el artículo mediante el español; el caso con- tra-rio, es decir, probablemente mediante el italiano, sería en el mismo capítulo ar;ucar piedra, al. Zuckercandi. Igualmente rico es el registro tocante a la moneda donde encon- tramos, con la debida traducción alemana, entre otros muchos escudo,florin de oro, zeguin, un doblefelippe ("ein doppeltes Albertus"), un da/ero ("ein Thaler"), un maravedi ("ein Pfen- ing"), una blanca ("ein Heller oder Matt"). Tampoco falta moneda, monederia, el lugar, adonde se bate ("die Münz wo man das Geld schlagt"). Cierto, el valor de las monedas -y no podría ser diferentemente- nos permanece obscuro. Con todo, blanca es considerada la etimología más probable para el veneciano y furlano palanca. Son preciosos los Discursos Familiares - Con Algunos Proverbios, Historias, y Fabulas con la debida traducción en alemán, por espontáneos, reflejando el habla coloquial y, muchas veces, el estado viejo de lengua o por lo menos anterior. Parte importante de la obra son los proverbios, donde tampoco una traducción fiel es posible: Muchos parientes, grandes tormen- tos. La sabiduría popular ha sabido captar imágenes convenientes a la idea. ludios en Pas- quas, Moros en bodas, Cristianos en pleytos gastan sus dineros, proverbio no. 70, en Viena no sería comprensible, creemos, incluso podría ser injurioso; Zumaran no traduce, sino se sirve de un proverbio donde aparecen los representantes de varias naciones: Hüte dich vor einen rothen Wahlen weissen Franzosen und schwarzen Teutschen. Una situación análoga, es decir, la necesidad de comparar lo incomparable, y lo que es más grave aún, en el campo sintáctico, lo encontramos en la presentación del sistema ver- bal del pretérito español en Unterweisung der Spanischen Sprach, Viena 1657, libro ofrecido a los hablantes del alemán, compuesto por Stefanum Barnabe, alsaciano. Con amplia base del francés y del italiano, Barnabe llama la atención sobre el hecho de que el pretérito sim- ple no sirve para los acontecimientos del mismo día, mientras el compuesto puede servir también para hechos del día anterior, aunque los españoles prefieren en tal caso el "Sim- plex". El límite de la oposición "cercano-lejano", en las gramáticas romances anteriores a un siglo o más, incluso Nebrija o también el italiano Bembo con sus Prose de la volgar lin- gua ( 1525), que es aquel de hoy - ayer, ya no es rigurosamente tenido en cuenta. Las anota- ciones sintácticas de Esteban Barnabe demuestran que la forma analítica, a mediados del siglo décimoséptimo ya empieza a ampliar su uso. Los manuales de español impresos en Viena en el siglo XVII nos ofrecen materiales varios y riquísimos de una época y de una esfera cultural que conocemos poco y que gracias a la publicación de Dieter Messner constatamos digna de ser estudiada. Mitja Skubic 240