Concepci6n Cabrillana -Mercedes Diaz de Cerio CDU 807.31:801.562 Universidad de Santiago de Compostela ORDEN DE CONSTITUYENTES Y DEFINICION EN .,. LAS CONSTRUCCIONES LOCATIVAS CON EINAI Y ESSE: RECONSIDERACION DE LA HIPOTESIS DE LA DEFINICION* Introducci6n: objetivo y presupuestos § 1. Diversos estudios tipol6gicos 1 ban sefialado la existencia de new; c( S. Kuno (1971: 375-376) y E. V. Clark (1978: 89). Una aplicacion al Griego Antiguo aparece en Kahn (1973: 164): "in general, when the subject N has not been mentioned ... or alluded to in the preceding context ( or when the syntax ofthe subject is indefinite rather than definite) a state­ment ofplace ofthe form N is PN can always serve to introduce this subject into the discourse and thus to sug­gest or affirm its existence. This is particularly noticeable when the position of the subject noun is delayed, so that instead ofN1 is PN2. The actual word order is PN2 is Ni oris PN2 NJ" (la cursiva es nuestra). Sobre la relacion entre definicion y orden de palabras, cf. E. V. Clark (1978: 91 y 118); entre las lenguas carentes de articulo, para las que se invoca la relevancia del orden de palabras como factor de definicion se incluye explici­tamente la lengua latina: cf. S. C. Dik (1989: 142) y H. Pinkster (1995: 121). esquemas estructurales resultantes quedan reflejados sin6pticamente en el siguiente diagrama, que recoge la formulaci6n de E. V. Clark (1978: 119): Loc +Def(Nom) +Def(Loc) ExL +Def(Loc) -Def(Nom) La correlaci6n de estructura pragmatica y ordenaci6n de constituyentes puede combi­narse en una serie de lenguas con el empleo de predicados verbales especificos (o bi en de "marcadores" existenciales) en la construcci6n existencial-locativa, tal como queda ilustrado en (la). § 2. En el presente trabajo nos proponemos proceder a la verificaci6n de la Hi]p6­tesis de la Definici6n, aplicada a las construcciones locativas y existenciales locativas en Griego Antiguo y Latin Clasico; el analisis pretende examinar contrastivamente la asociaci6n entre la definici6n del termino que desempefia la funci6n sintactica de suje­to y el orden de constituyentes. Dado que en estas lenguas no existe un predicado ver­bal especifico para las construcciones existenciales-locativas, el analisis permitira exa­minar la posibilidad de que la distinci6n tipol6gica entre predicaciones existenciales y existenciales-locativas pueda ser captada exclusivamente en terminos de estructura pragmatica, eventualmente asociada a una especifica ordenaci6n de constituyentes 5 . Tabulaci6n de datos § 3. La tabla que sigue muestra las ordenaciones de constituyentes del corpus exa­minado y cuantifica la asociaci6n de cada una de ellas con la definici6n del termino sujeto6: 5 Examinaremos las variaciones en el orden de constituyentes en funci6n de la definicion del termino sujeto. Asumiremos la definici6n o indefinici6n del termino sujeto como factor determinante de la interpretaci6n se­mantica de una estructura locativa como Locativa o Existencial-locativa; de hecho existe la posibilidad te6ri­ca de que la asociaci6n quede en suspenso; sin embargo, se trataria de casos condicionados por factores adi­cionales; en cualquier caso, la posibilidad no se instancia en el corpus examinado en el presente trabajo. Para mayor simplicidad en la expresi6n, emplearemos la etiqueta Estructura Locativa (Loc) como equivalente a estructura locativa en la que el sujeto es [+Def], y la etiqueta Estructura Existencial-Locativa (ExL) como equivalente a estructura locativa en la que el sujeto es [-Def]. Hemos seleccionado como corpus los libros !-IV de las Historias de Herodoto y de Livio; para garantizar la fia­bilidad el analisis, excluimos las construcciones (i) que presentan formas verbales auxiliares, que poseen una funci6n nominal y expresiones lexicalizadas, (ii) expresiones metaf6ricas, es decir, que son s6lo formalmente pero no semanticamente locativas(-existenciales), y (iii) construcciones cuya interpretaci6n de estructura sin­tactica es ambigua ( atributiva/locativa, existencial/posesiva, etc. ). Del corpus citado se excluyen ulteriormente aquellas construcciones deficientes para el analisis propuesto, como es el caso de aquellas que no explicitan los tres miembros (S, V, P), en las que no es posible colegir una secuencia de ordenaci6n relativa de constituyentes. 6 En cada una de las secciones de la Tabla figuran tres columnas, que computan respectivamente: el m'.tmero total de instancias de cada secuencia (T), el m'.imero de construcciones cuyo orden se halla condicionado (C) y el numero de secuencias no condicionadas (NC). Mediante la abreviatura p (predicado) se designa el termino Locativo. En las secuencias con disociaci6n, el subindice n y m indica la posici6n del nucleo y modificador, respectivamente, del termino disociado. sujeto +Def(Loc) sujeto -Def(ExL) Hdt. Liu. Hdt. Liu. T-C NC T-C NC S. no disoc. T-C NC T-C NC SpV 2-1 1 (03,22%) 35-15 20 (66,66%) 2-1 1 (02,63%) 10-0 10 (43,52%) 8-1 7 (22,58%) SVo 1-1 o(00,00%) 1-1 o(00,00%) 1-0 1 (04,34%) pSV 4-2 2 (06,45%) 14-7 7 (23,25%) 4-2 2 (05,26%) 3-0 3 (13,04%) pVS 3-1 2 (06,45%) 1-0 1 (03,33%) 7-0 7 (18,42%) 2-0 2 (08,69%) VpS 3-0 3 (09,67%) 12-0 12 (31,57%) 2-0 2 (08,69%) VSp 5-0 5 (16,12%) 1-0 1 (02,63%) Subtotal 25-5 20 51-23 28 27-4 23 18-0 18 S. disociada SPnVPm 1-1 o 1-0 1 (03,22%) SnVPSm SnVSmP - - 1-0 1 (02,63%) 1-1 o 2-0 2 (05,26%) SnPSmV - - SnPVSm 1-0 1 (02,63%) 1-1 ­ 1-0 1 (04,34%) SmVPSn - 2-0 2 (06,45%) - SmPVSn 2-1 1 (03,33%) 1-0 1 (02,63%) SmPSnV 3-0 3 (13,04%) 1-1 o(00,00%) 1-0 1 (04,34%) PSnVSm -PmSmPnSnV 1-0 1 (03,22%) 1-0 1 (02,63%) - PSmVSn - -VSmPSn 1-0 1 (03,33%) - - -- -- 1-0 1 (02,63%) VSnPSn 1-0 1 (02,63%) VSnPSm -- - 1-0 1 (02,63%) - 1-0 1 (03,22%) Subtotal PSnVSn 6-1 5 4-2 2 11-2 9 5-0 5 TOTAL 31-6 25 (100%) 55-25 30 (100%) 38-6 32 (100%) 23-0 23 (100%) Para una mayor precision en el enunciado de los diversos ordenes, hemos distingui­do los casos en los que un termino aparece disociado en nucleo y modificador, de suerte que uno y otro ocupan posiciones diversas en la secuencia lineal. Por otra parte, para que la cuantificacion alcance un maximo de fiabilidad, hemos distinguido los casos de orden condicionado por factores ajenos a la Definicion del sujeto: en el corpus examinado, se observan dos tipos de factores que condicionan una ordenacion de constituyentes: (i) una modalidad de frase que supone un orden especifico, como sucede en enunciados inte­rrogativos e imperativos y (ii) la presencia de pronombres relativos, que condiciona decisivamente la posicion inicial de los terminos que los comportan --designen la enti­dad locada o la ubicacion-, como ilustran respectivamente (2) y (3)7: (2a) Oi'>'tE Atl3UrJV ti06'tEt; Č>KO'U yfjc; E'iT) OmE... (Hdt. 4,150,14). "ignorantes de en que parte de la tierra se hallaba Libia y de ... " En relaci6n a la incidencia de factores de condicionamiento, que en su mayoria se cii'ien a la presencia de relati­vos, merece comentario la llamativa distribuci6n en Latin Clasico, lengua en la que las construcciones condi­ (2b) iam unicuique ex agris sua damna nuntiabuntur. Quid est tandem domi unde ea explea­tis? (Liu. 3,68,3). "de inmediato seva a comunicar a cada cual el daiio que han sufrido sus tierras. l,Que hay aqui con Jo que podais suplir esos daiios?" (3a) 'Er; 'tO ne8i.ov 8€ cruveA.06V'tcov 'tOU'to 't6 np6 'tou cicne6r; ecr'tt 'tOU fup8111vou (Hdt. 1,80,2). "congregandose en la llanura esta que se halla delante de la ciudad de Sardes" (3b) in prata Flaminia, ubi nune aedes Apollinis est iam tum Apollinare appellabant, auo­cauere senatum (Liu. 3,63,7) "los c6nsules ... trasladaron de alli la sesi6n a los Prados de Flaminio, al lugar donde hoy se encuentra el templo de Apolo, ya entonces llamado 'finca de Apolo'" § 4. El contraste de las cuantificaciones permite realizar tres observaciones preli­minares: (i) las secuencias mayoritarias son diversas en cada una de las dos lenguas: en Griega Antiguo predornina SVp en las construcciones Locativas (22,58%) y VpS en las construcciones Existenciales-locativas (31,57%); en Latin Clasico, Sp V en ambas construcciones (66,66% en Locativas y 43,52% en Existenciales-locativas); (ii) el Griega Antiguo muestra una asociaci6n entre orden de constituyentes y defini­ci6n del termina sujeta que no se testimonia en Latin Clasico; (iii) la cifra porcentual de las secuencias mayoritarias en Griega Antiguo sensible­mente inferior a la de Latin Clasico indica que el alcance de variaci6n (o libertad en el orden de constituyentes) es notablemente mas alta en Griega Antiguo. l. EI nucleo de la hipotesis de definicion § 5. Para evaluar la adecuaci6n observable en el corpus seleccionado con la pro­puesta de la Hip6tesis de la Definici6n, ofrecemos a continuaci6n la distribuci6n de posiciones relativas de sujeta y predicado en secuencias no disociadas: Hdt. Liu. sujeto +Def (Loc) sujeto -Def (ExL) sujeto +Def (Loc) sujeto -Def (ExL) Sp 13 (65,00%) 2 (08,33%) 20 (71,42%) 11 (61,12%) pS 7 (35,00%) 22 (91,66%) 8 (28,58%) 7 (38,88%) El examen de las secuencias mayoritarias en Griega Antiguo permite observar la tendencia a la anteposici6n del sujeta sobre el predicado en las predicaciones en las que el sujeta se encuentra definido; por su parte, en los casos en los que el sujeta no es cionadas son frecuentes en las construcciones Locativas, pero practicamente inexistentes en las construcciones Existenciales-locativas (en contraste con la equilibrada situacion que revela el analisis en Griego Antiguo ). Una posible motivacion de esta distribucion reside en que las construcciones Existencial-locativas parecen ten­der a aparecer despues de pausa --o formando una oracion aparte cuando se trata de una construccion Acl­en el corpus Jatino; en el griego, esta tendencia, tambien palpable, no impide que un termino, con frecuencia el predicado, quede vinculado al discurso previo por medio de una forma relativa. definido, se observa la tendencia neta a la anteposici6n del predicado sobre el sujeto. Por tanto, en Griego Antiguo los 6rdenes mayoritarios confirman la adecuaci6n con el contenido de la Hip6tesis de la Definici6n en lo que parece constituir un orden que refleja condicionamientos de corte pragmatico8 . En Latin Clasico, en cambio, las dos construcciones mayoritarias comparten en comun la ubicaci6n del V en posici6n final, independientemente de la definici6n del termino sujeto, lo cual parece resaltar una tendencia preferencial que ha sido captada en la descripci6n habitual de esta lengua como de orden SOV9 . Por tanto, en Latin Clasico el orden predicho por la Hip6tesis de la Definici6n se respeta exclusivamente en la secuencia mayoritaria en construcciones Locativas (SpV); esta tendencia refleja un orden de palabras mas rigido que tiende a situar el termino sujetolO como elemento relevante en posici6n inicial (y la forma verbal en posici6n final), aun en el caso de que este introduzca una informaci6n menos identificable para el receptor y en este sentido dificulte el procesado de informaci6n, como ilustra (4): (4) uestigia uiri alieni, Collatine, in lecto sunt tuo (Liu.1,58, 7)11 "hay huellas de otro hombre en tu lecho, Colatino". Esta tendencia a la precedencia del termino sujeto, que se constata en estructuras sintacticas diferentes 12 y que presenta mayor indice de realizaci6n en terminos rela­tivos de anteposici6n a otros constituyentes de la oraci6n (sin que haya de coincidir con posici6n inicial absoluta), entra en contradicci6n con la predicci6n de la Hip6tesis de la Definici6n. 2. Posicion del predicado verbal y orden basico de cada lengua § 6. En su formulaci6n de la Hip6tesis de la definici6n, S. Kuno (1971: 333;349-350)13 imbrica la definici6n del termino sujeto con la posici6n que adopta la forma verbal, que, en el caso de las construcciones Existenciales-locativas, se encuentra en funci6n del orden basico (SOV o SVO) de cada lengua; la formulaci6n de la hip6tesis queda reflejada en el siguiente diagrama: 8 Cf. S. Luraghi (1995: 373). 9 En particular, analisis realizados sobre otros tipos de estructuras formadas por el verbo esse coinciden con los resultados que el presente analisis refleja: la secuencia predominante es SpV, seguida de SVp; cf. C. Cabrillana (1998). Asimismo, cf. D. G. J. Panhuis (1982: 125-126,147, 148-149; 1984: 153). !O Cf. J. Marouzeau (1922), J. Hofmanu -A. Szantyr (1972: 401), D. G. J. Panhuis (1982: 24), etc. Sobre la importancia del sujeto como elemento basico en la lengua, cf. J. H. Greenberg (1963), P. Ramat (1984: 19). 11 En la posici6n inicial de termino sujeto [-Def] parece incidir, ademas, el factor pragmatico de enfasis del sin­ tagma (foco informativo; cf. § 16). 12 SOV-SVO (cf. J. N. Adams, 1976), S-atribuci6n/identificaci6n-V (cf. J. de Jong, 1989; B. L. M. Bauer, 1995: 103 y Cabrillana, 1999). 13 Aunque E. V. Clark (1978: 93-4) torna en consideraci6n la forma verbalen la descripci6n de los 6rdenes basi­cos de las lenguas que examina ( cf. § 1 ), su formulaci6n fina) opera exclusivamente en terminos de prioridad de termino sujeto y predicado (1978: 119-21). Loc NPdef+ Locative + V(be) ExL SOV Locative + NPindef + V exist svo Locative + V exist + NPindef § 7. La inclusi6n en el analisis de la posici6n del predicado verbal y ti po basico de orden de palabras de cada lengua tropieza con la dificultad extrema de establecer pre­ viamente el orden basico en Griego Antiguo y Latin Clasico 14: (i) el Griega Antiguo es habitualmente descrito como una lengua de orden libre, si bien se acostumbra a postular para el la tendencia general a adoptar la secuencia pro­puesta para el lndo-Europeo SOV (que corresponde a SpV en las construcciones en examen) 15. Por tanto, si el Griego Antiguo se adecuara a la formulaci6n de la hip6tesis de definici6n esquematizada en § 6, esperariamos una secuencia Sp V asociada a la definici6n del termina sujeto (en construcciones Locativas) y pSV asociada a la indefinici6n del termina sujeto (en Existencial-locativas); sin em­bargo, el corpus examinado arroja otros resultados: el predicado verbal (i) tiende a ocupar posici6n interior en la secuencia mayoritaria en las estructuras Locativas (SVp), asi como en la segunda secuencia mayoritaria en las estructuras Existen­ciales-locativas (pVS), y (ii) muestra ademas una clara tendencia a ocupar posi­ci6n inicial en la secuencia mayoritaria en las estructuras Existenciales-locativas (VpS)16. Por tanto, los datos del corpus del Griego Antiguo no certifican la previ­si6n formulada por la Hip6tesis de la Definici6n citada en § 6, pero reafirman la propuesta de la Hip6tesis de que a cada tipo de construcci6n se asocia una secuen­cia de orden de palabras diversa (§. 1). (ii) los datos suministrados por el corpus analizado revelan que al Latin Clasico, que pa­rece descriptible como una lengua de orden libre pero con tendencia hacia el orden SOV 17 , le corresponderia un orden de palabras SpV en construcciones Locativas -como el analisis confirma-, dada la tendencia citada de Latin Clasico a mantener 14 Parece discutible la validez de la descripcion de una lengua desde la perspectiva tipologica, ya que no es capaz de dar cuenta de una realidad lingiiistica no siempre tan homogenea como se pretende hacer ver: cf. C. Watkins (1976: 306), P. Ramat (1984: 142), M. L. Porzio (1986: 6), entre otros. 15 EI Griego Antiguo (prehelenistico, cf. Ch. H. Kahn, 1973: 433) se considera de orden libre en la medida en que no es detectable una secuencia basica, pese a los intentos de los tipologistas; cf. K. J. Dover (1960: 1-3; 29-31), Ch. H. Kahn (1973: 426-7); H. Dik (1995: 6); S. Luraghi (1995: 373). La secuencia SOV se confirma como secuencia dominante en tanto superior estadisticamente, como sugieren los analisis efectuados por K. J. Dover (1960: 25-31) y por Ch. H. Kahn (1973: 433-4). 16 Paradojicamente, los ordenes mayoritarios que revela el analisis serian los esperados para una lengua de com­portamiento SVO. De hecho, la secuencia mayoritaria en las construcciones Locativas: SVp (22,58%), que coincide con la que indica Ch. H. Kahn (cf. nt. 4), se distancia de la posicion mayoritaria de la copula (SpV), Jo cual puede interpretarse como un indicio de que el empleo "locativo" de eivat se diferencia de su empleo "copulativo'', en el sentido apuntado para Latin Clasico en nt. 18. La problematica incide en la debatida cuestion de si a la posicion inicial del verbo corresponde el empleo "existencial" de dvm; sobre ello cf. § 17. 17 Cf. P. Linde (1923), J. Marouzeau (1938), D. G. J. Panhuis (1982), S. Luraghi (1995: 267). Hay que seiialar que entre los mismos tipologistas, las secuencias de orden de constituyentes que se postulan para la lengua Jati­na no son siempre coincidentes; por otra parte, aun concediendo desde un punto de vista metodologico la validez de la clasificacion tipol6gica de las lenguas, la observacion de los textos muestra un cierto grado de en esta construcci6n la preeminencia S sobre el p y de ubicar el verbo en posici6n final ( cf. § 5). En las construcciones Existenciales-locativas el orden sugerido de pSV certi­fica el caracteristico rasgo del orden latino del verbo en posici6n final 18, pero invierte el orden relativo de S y p, que en estas construcciones sigue manteniendo la preemi­nencia del S sobre el p 19 . Es evidente que el Latin Clasico invalida esta formulaci6n mas precisa de la Hip6tesis de la Definici6n en su nucleo fundamental: la lengua lati­na no prioriza una secuencia de orden de palabras para cada construcci6n de Jas dos examinadas, y ello a pesar de carecer de articulo y de marca existencial. De fondo se plantea una cuesti6n de mayor envergadura, a saber: si la lengua Jatina establece un orden de palabras impermeable a la diversidad de construcci6n (Locativa/Existen­cial-locativa), cabe preguntarse a que principios obedece la determinaci6n del orden de palabras latino, que, como cabe apreciar, no parece estar prioritariamente sujeto a condicionamientos pragmaticos (como postula la Hip6tesis de la Definici6n). 3. Incidencia de factores de animacidad y tipo de sintagma20 § 8. Dado que el nucleo de la Hip6tesis de la Definici6n determina el orden de cons­tituyentes en raz6n de la definici6n ( cf. § 1 ), la hip6tesis requiere ser complementada mediante una especificaci6n que determine la ordenaci6n de constituyentes en el caso de que ambos terminos de la construcci6n sean definidos; esta complementaci6n ha sido propuesta por E. V. Clark (1978: 119-220), mediante la inclusi6n del parametro de animacidad como factor asociado a la ordenaci6n de constituyentes: Nom [+Def, +Anim] > Loc [+Def, -Anim] Nom [+Def, -Anim, SN] > Loc [+Def, -Anim, SP] Por otra parte, para aquellos casos en los que ambos terminos de la construcci6n sean definidos y animados, Clark ha propuesto que los sintagmas nominales preceden a las expresiones de lugar. § 9. Para el examen de la incidencia de la animacidad en la ordenaci6n de constitu­yentes en los casos en los que tanto sujeto como predicado esten representados por termi­ ambivalencia en la ordenaci6n de constituyentes basicos para la lengua Jatina ([S]OV/[S]VO); asi, v. gr., J. N. Adams (1976: 99), D. G. J. Panhuis (1984), M. L. Porzio (1986), C. Cabrillana (1999). 18 EI hecho de que el verbo sum, en Jo que a su posici6n se refiere, no se comporte en las construcciones locativas como Jo hace en las copulativo-atributivas e identificativas, donde la proporci6n de posiciones interiores es mayor, apoya la interpretaci6n de la forma verbal de las estructuras locativas propiamente dichas como verbo de dos posi­ciones: cf. H. Pinkster ( 1995: 2, nota 4, a). Cf. tambien el analisis de D. G. J. Panhuis ( 1982: 21 ). 19 De hecho, S. Kuno ( 1971: 367) recurre en su discusi6n acerca de la lengua inglesa a la intervenci6n de una trans­formaci6n de postposici6n del locativo que explica el alto porcentaje de "estructuras superficiales" que en lengua inglesa presentan el Locativo postergado respecto al termino sujeto (si bien en lengua inglesa la presencia del antiguo adverbio "there" puede interpretarse como el residuo de esa posici6n inicial primaria del Locativo ). 20 En la medida en que estos factores operan como desambiguadores de modo ordenado y sucesivo, su aplicaci6n implica una reducci6n progresiva del corpus: cada regla se aplica solamente al conjunto de construcciones cuyos terminos no ha podido linearizar la regla de nivel mas basico por poseer identico descriptor: [+Det] en la regla (i), [+Anim] en la regla (ii). nos definidos, hemos separado en dos bloques las secuencias Sp ---que se encuentran de acuerdo con la Hip6tesis de la Definici6n-de las secuencias pS, que incumplen el conte­nido de la Hip6tesis; los resultados del analisis se recogen en el esquema siguiente: Secuencias Hdt. Liu. Sp Nom [+Def, +Anim] > Loc [+Def, -Anim] 4 (20,00%) 15 (51,72%) Nom [+Def, -Anim] > Loc [+Def, -Anim] 9 (45,00%) 6 (20,68%) TOTAL 13 (65,00%) 21 (72,4%) pS Loc [+Def, -Anim] > Nom [+Def, +Anim] - 6 (20,68%) Loc [+Def, -Anim] > Nom [+Def, -Anim] 6 (30,00%) 1 (3,46%) Loc [+Def, +Anim] > Nom [+Def, +Anim] 1 (05,00%) 1 (3,46%) TOTAL 7 (35,00%) 8 (27,6%) § 10. El analisis revela que tanto en Griego Antiguo como en Latin Clasico falta la uniformidad que predice la regla de precedencia del termino [+Anim] sobre el termi­no [-Anim] 21 ; el corpus latino muestra un un notable porcentaje de ejemplos (20,68%) en los que aparece una secuencia pS, a pesar de cumplirse la distribuci6n de animaci­dad que corresponderia al orden inverso, siguiendo la regla de Clark. De fondo, enten­demos que la regla capta una distribuci6n elementa} de orden semantico que poco pa­rece tener que ver con el orden de palabras: en las construcciones locativas (tanto Lo­cativas como Existenciales-locativas) can6nicas (esto es, no metaf6ricas 22), el termi­no que designa la ubicaci6n se caracteriza obligatoriamente como [-Anim] (mientras que el otro es indiferente a este ras go semantico )23. § 11. La aplicaci6n de la estipulaci6n de la precedencia de los SN sobre los SP en ca­so de que ambos terminos sean [+Def, -Anim] parece cumplirse de forma mayoritaria tanto en Griego Antiguo como en Latin Clasico, como se refleja en la tabla siguiente: Secuencias Hdt. Liu.24 Nom (SN) > Loc (SPrep) 9 (69,23%) 5 (83,33%) Loc (SPrep) > Nom (SN) 4 (30,77 %) 1 (16,67%) 21 Ahora bien, debe tomarse en consideraci6n que en el corpus de Griego Antiguo es particularmente frecuente que ambos terminos carezcan del rasgo de animacidad (alcanzan un 75% del total) en contraste con la distri­buci6n en Latin Clasico, hecho que deriva del caracter de los pasajes pertinentes: las construcciones Locativas y Existencia/es-locativas del corpus herodoteo se concentran en pasajes de descripci6n geografica y de con­strucciones u objetos dignos de admiraci6n (9ooµcicrta ); en Livio, por contraste, las construcciones se insertan en pasajes de narraci6n de acciones realizadas por protagonistas humanos. 22 Nuestra delimitaci6n del corpus excluye especificamente las extensiones metaf6ricas ( cf. nt. 5): aunque este resul­ta un proceso sumamente productivo en la lengua, constituye un factor de distorsi6n del analisis, en tanto las cons­trucciones locativas se tiiien en el nivel semantico de los rasgos propios de la relaci6n semantica -no locativa­a la que sirve de vehiculo de expresi6n; para el modo de proceder opuesto cf. el analisis de Ch. H. Kahn (1973). 23 De hecho, las secuencias en las que el predicado se describe como [+Anim], escasisimamente atestiguadas, constituyen ejemplos cuasimetonimicos en los que se describe una locaci6n por medio de la designaci6n de un ser animado, v. gr. los territorios ocupados por un pueblo. 24 Se han descontado, como es natura!, todos aquellos casos en los que el predicado esta expresado por un adver­bio o por un termino flexionado en el caso Locativo (domi, Romae, etc.). Sin embargo se detectan claros contraejemplos en una proporci6n llamativa de secuencias en las que el SP precede al SN. En este punto, la propuesta25 que efectU.a E. V. Clark y que parece responder al hecho palmario de que el termino sujeto no es expresable por sintagmas preposicionales, mientras que e1 termino sujeta lo es habitual­mente (con la excepci6n del reducido elenco de formas adverbiales que toda lengua posee) es falsada por el analisis. 4. Secuencias excepcionales § 12. El analisis previo ha examinado las ordenaciones predominantes; sin embargo, e1 abanico de realizaciones posibles es, como mostraba la tabulaci6n de ordenaciones (cf. § 3), mas variado 26. A continuaci6n, examinaremos brevemente los casos de orde­naciones secundarias y excepcionales a la luz de las mismas consideraciones pragma­ticas que dan raz6n de los 6rdenes predominantes. a) Termina predicado en posici6n inicial § 13. El indice de frecuencia de secuencias con p en posici6n inicial en Griego Antiguo es poco elevado ( alcanzan cerca de un 30% del total de secuencias simples, distribuidos en un 20% en las estructuras Locativas y un 39,13% en estructuras Existen­ciales-locativas) y es ligeramente superioren Latin Clasico (rozan e1 tercio de ocasio­nes: 28,58% en el conjunto de las estructuras Locativas; 27,77% en las estructuras Exis­tenciales-locativas); en tales casos parece incidir frecuentemente como factor condi­cionante la presencia de anaf6ricos, esto es, de elementos dotados de un alto grado de identificabilidad para el oyente 27. Los ejemplos siguientes ilustran el fen6meno: (5a) fow 8e Ev 'tTI 1tacr'ta8t 8t~a Supoouma Ecr'tTJKe, Ev 8e 'tOtcrt Supooµacrt Ti Sr\KTJ Ecr'tt (Hdt. 2,169,23); . "y en e1 interior de este p6rtico se alzan unos portones, y tras estos portones se halla la tumba" (5b) Camenis eum lucum sacrauit, quod earum ibi concilia cum coniuge sua Egeria essent (Liu.1,21,4); "consagr6 el bosque aquel a las Musas, porque, segtin se decia, alli se reunian con su esposa Egeria" 25 E. V. Clark (1978: 120) propone esta sugerencia para dar raz6n de posibles excepciones a la regla de animaci­dad, generalizando de forma poco convicente el orden condicionado cuando no existen los factores de condi­cionamiento: "The Nom in locative constructions, of course, is not always +Animate, yet the word order is nearly always Nom Loc. This suggests that nominals in prepositional phrases are usually subordinated to other nominals, and therefore tend to follow them". 26 De hecho, la Hip6tesis de la Definici6n, por su desarrollo en un ambito tipol6gico, tiende a establecer secuen­cias de fundamento pragmatico universal, es decir, enuncia tendencias mayoritarias mas que reglas estrictas de ordenaci6n. 27 La tendencia de los anaf6ricos a ocupar posici6n inicial en Griego Antiguo ha sido sefialada en estudios de orden de palabras: cf. el listado de "preferential words" de K. J. Dover (1960: 21); cf. tambien Ch. H. Kahn (1973: 428). § 14. La asociaci6n de anaforicidad del predicado y posici6n inicial del predicado se refleja en la siguiente tabla, en la que se puede observar un elevadisimo porcentaje de casos en Griego Antiguo en los que se asocian ambos factores de anaforicidad y posici6n inicial de p (80% en estructuras Locativas y 90% en estructuras Existenciales­locativas;); en contraste con estos datos, el indice de asociaci6n en Latin Clasico es no­toriamente inferior ( 11, 11 % en estructuras Locativas; 16,16% en estructuras Existen­ciales-locativas): + Def(loc) -Def(E xl) Hdt. Liu. Hdt. Liu. Total Anaf. Tota! Anaf. Tota! Anaf. Tota! Anaf. pSV 2 2 7 1 2 2 3 o pVS 2 1 1 - 7 6 2 o PSnYSm - - -- - - 1 1 PSmYSn 1 1 -- 1 1 -- PmSmPnSnV - - 1 - - - -- Tota! 5 4 (80%) 9 1(11,11%) 10 9(90%) 6 1(16,16%) De hecho, los escasos ejemplos de predicado inicial que en el corpus de Griego Antiguo no incluyen un anaf6rico -asi como en un elevado porcentaje de las cons­trucciones latinas-presentan terminos dotados de alto grado de identificabilidad desde una perspectiva discursiva, ya que su referente ha sido presentado en el discur­so previo (y poseen un grado de identificabilidad indiscutiblemente superior al del ter­mino sujeto ): (6) 'HM: xffiPTJ crQ>eoov micrci ecr'tt oacrfo. toncrt na.v'toincrt· tv 8E: 'ti\ lon 'tTI nA.Eicr'tTI Ecr'tt A.iµVT] µEycXA.T] 'tE Kat 1tOAATJ Kat eA.oc; Kat KciA.a.µoc; 1tEpt a.'1'.Ytilv. 'Ev OE 'ta.mu ... (Hdt. 4, 1o9,8); "el terreno que ocupan es frondoso en bosques de todo tipo; en el bosque mas extenso se halla un inmenso y profundo lago y en su derredor un pantano y un cafiaveral" La observaci6n precedente destaca el criterio comun al que pueden reducirse tales ejemplos asi como la citada presencia de anaf6ricos28 y, por demas, la propia Hip6tesis de la Definici6n: el predicado figura en posici6n inicial porque capta el referente mas identificable para el receptor. Esta interpretaci6n da raz6n de que la identificabilidad pragmatica sea una caracteristica de los predicados en posici6n inicial (y precedente 28 Que la realizaci6n concreta del tennino topicalizado se efecrue por medio de una categoria gramatical concreta como es la de pronombres-adjetivos anaf6ricos carece de mayor transcendencia, ya que los anaf6ricos se defi­nen precisamente por este contenido pragmatico de correferencia respecto a otro elemento del discurso. De hecho, cuando los estudios de 6rdenes de palabras citan esta tendencia de los anaf6ricos a las primeras posi­ciones (cf. nt. 27), en realidad estan captando un fen6meno de naturaleza pragmatica; cf. K. J. Dover (1960: 49-51) y H. Dik (1995: 8; cap. 9). del termino sujeto) no s6lo en las construcciones Locativas, en las que constituye una anomalia respecto a la predicci6n de Hip6tesis de la Definici6n, sino tambien en las Existencial-locativas, en las que constituye el orden esperado. § 15. El analisis muestra la incidencia de un factor adicional de naturaleza pragma­tica en la posici6n inicial del termino predicado que no puede reducirse a terminos estrictos de identificabilidad, sino mas bien a terminos de prominencia informativa, como muestra el siguiente ejemplo: (7) non, cum in conspectu Roma fuit, succurrit: intra illa moenia domus ac penates mei sunt, mater coniunx liberique? (Liu. 2,40,7) "cuando divisaste Roma, ino se te ocurri6 pensar: entre esos muros se encuentran mi casa y antepasados, madre, mujer e hijos?" En el ejemplo ambos terminos (S y p) son identificables pragmaticamente para el oyente, pero s6lo el termino ubicado en posici6n inicial se halla vinculado informati­vamente al discurso previo 29: el termino p se halla dotado de un grado de topicalidad superior al del termino S30. § 16. La posici6n inicial del predicado puede estar condicionada por otros factores de orden pragmatico, entre los que destaca la relevancia informativa (o focalidad) 31 del termino, como ilustra el siguiente ejemplo (y que caracteriza el resto de los terminos p en posici6n inicial del corpus de Latin Clasico ): (8) iam Antii Volscorum legiones esse (Liu. 3,22,2)32 "que ya en Ancio se encontraban las legiones de los volscos" 29 Observese que el referente de "intra illa moenia" es identificable a partir del constituyente del texto precedente Roma: la fuente de identificabilidad del termino es de caracter discursivo ( cf. S. C. Dik, 1989: 114) a traves de un procedimiento denominado de "asociaci6n" o "anafora" (cf. C. Lyons, 1999: 4-5). En el corpus griego no se documenta ningiln ejemplo comparable a (7), como se ha indicado en§ 14. 30 Hemos asumido un concepto de definici6n resumible en la identificabilidad -por parte del receptor-del re­ferente expresado por el emisor; el parametro tambien pragmatico de topicalidad capta el referente en la medi­da en que es identificable para el receptor en terminos discursivos, esto es, por figurar en el discurso preceden­te: el parametro de topicalidad es un concepto gradual que se distingue, como S. C. Dik (1989: 267) sugiere, de una posible funci6n "t6pico" asignable al constituyente oracional con maximo grado de topicalidad (que expresa la entidad sobre la cual versa el discurso subsiguiente); por tanto, topicalidad implica definici6n pero no al contrario (cf. H. Dik, 1995: 22 nt. 36). Sobre el concepto de topicalidad y !opico, cf. A. Siewierska (1988: 101 nt. 24) y mas recientemente, la revisi6n critica de M. Bolkestein (1998). No pretendemos examinar, por tanto, la llamada "Hip6tesis de la Topicalizaci6n", frecuente en estudios dedicados a estas construcciones, que establece un analisis binario "given-new", "t6pico-foco" de estas construcciones locativas, ya que el tratamien­to de esta compleja cuesti6n desborda los objetivos propuestos en el presente trabajo. 31 Sobre la focalidad informativa cf. S. C. Dik (1989: 282-5). Con frecuencia el enfasis procede de casos recono­cidos de contraste (v. gr. Hdt. 2,20,12: ei.cri Se troAA.oiµivev 'tTI l:upin noroµoi, troAA.oi oi iv'tfj Atl31'.>TI) o paralelismo (v. gr. Liu. 3,33,8: decimo die ius populo singuli reddebant ... eo die penes praefectum iuris fasces duodecim erant); cf. H. Dik (1995: 38). Tambien la posici6n final ha sido asociada a la focalidad; cf. D. J. Denniston (1970: 45-7). 32 Cf. un ejemplo similar en Liu. 3,68,7. La ubicacion de elementos prominentes en posicion inicial puede constituir un orden pragmatico marcado frente al que ubica el elemento conocido y topico en esa misma posi­ cion: su prominencia pende precisamente de que invierte los terminos habituales del pro­ cesado de informacion, colocando en primera posicion una informacion que por enfati­ zada y/o desconocida (o inesperada) supone un modo de llamar la atencion del receptor33. b) Secuencias VSp y VpS § 17. Como se apunto en § 5, el Griego Antiguo -como el Latin Clasico-se desvian de la posicion del verbo contemplada por la la Hipotesis de la Definicion, ya que tiende a presentar la forma verbal en posicion inicial en las estructuras Existenciales-locativas (cf. ejemplo [9])34. La posicion inicial del V en las construcciones Existenciales-loca­tivas es un hecho conspicuo, que ha sido considerado en Griego Antiguo y Latin Clasi­co como factor distintivo entre el uso existencial y no existencial; es decir: con posi­cion inicial -y por tanto, forma tonica-se asocia la acepcion existencial, mientras que con posicion interior y fina! -forma atona-se asocia la vaciedad semantica de la copula35 . Tal asociacion de posicion (y acento) y acepcion semantica ha sido sometida a critica36 y desmentida por los resultados obtenidos en el analisis, como lo muestran las construcciones Locativas en las que la forma dvm figura en posicion inicial ( 1O): 33 Para la interrelaci6n de topicalidad y focalidad en su competencia por la posici6n inicial cf. S. C. Dik (1989: 348), M. Hannay ( 1990), dedicado integramente a esta cuesti6n en su aplicaci6n a lengua inglesa, y la propuesta especi­fica de H. Dik (1995: 12) en su amilisis del Griego Antiguo. Porlo demas, los factores de topicalidad y focalidad, que condicionan la posici6n inicial del predicado en una serie de casos parecen condicionar tambien la mayor parte de las secuencias disociadas; en efecto, se observa regularmente el valor informativo de topicalidad ( ana­f6rico que posee el miembro desplazado a posici6n inicial como en Tama µev napa 'tOv "Y1tavtv 1tO'taµ6v ecr'tt e0vea 1tp(x; tcr:rtEpT]<;; 'tOU Bopucr0eveor;; [Hdt. 4, 18, 1], "Estos pueblos se hallan a lo largo del curso del rio Hipanis, al oeste del Boristenes"; cf. un ejemplo similar en Hdt. 4, 192,11) o focal ( como en IloUoi ev '.Ap1m8i:n l3aA.avT]a:yot &.vliper;; eacrtv [Hdt. 1,66], "Muchos hombres comedores de bellota hay en Arcadia, ..."; magna hic nune Volscorum multitudo est [Liu. 2,37,5], "Hay ahora aqui un gran numero de volscos"); el analisis revela que en los casos de disociaci6n, en los que nucleo se desplaza a posici6n inicial, el segmento del sintagma retrasado constituye un termino extenso (v. gr.: Hdt. 2,83,3: Kai y(xp 'Hpatlfor;; µa11'TI1t0v au't60t ecr'tt Kai '.A1t6Urovor;; Kai '.A&rjvai.T]<;; Kai l\p'ttµtOO<;; Kai 'Apeor;; Kai AtO<;;), mientras que el desplaza­miento del modificador a posici6n inicial suele comportar informaci6n topicalizada o relevante ( cf. los ejem­plos citados anteriormente en la presente nota). 34 En Latin Clasico s61o se registran dos construcciones Existenciales-locativas con la forma verbal en posici6n inicial (cf. [9b] y Liu. 4,19,1), ya que la preeminencia de la secuencia SVp convive con la documentaci6n de otras secuencias en construcciones Existenciales-locativas, que permiten inferir --<:on la prudencia que la escasez de ejemplos aconseja-que no hay una tendencia a la posici6n inicial del V, y que, cuando este orden se constata, manifiesta s61o una tendencia 'en pugna' con la tendencia generala la colocaci6n fina! del V (cf. § 7.ii). 35 Cf. S. Luraghi (1995: 370, 377); para Griego Antiguo cf. E. Schwyzer-A. Debrunner (1966: 694): "auch ohne Ankniipfung steht eivm 'existieren' auch im Griechischen am Satzanfang. Die Kopula, die normal hinter dem Priidikativ steht, kann auch vor dieses treten" y H. W. Smyth (1920: 43 § 187) entre otros; la enunciaci6n ca­n6nica de esta regulaci6n, asi llamada de "G. Hermann'', se expone criticamente en Ch. H. Kahn (1973: 422-4); para Latin Clasico, cf. H. Pinkster (1995: 237 ss.) y A. M. Bolkestein (1996: 11,13). 36 En Jo que al Griego Antiguo respecta, como Ch. H. Kahn (1973: 425) demuestra y C. J. Ruijgh admite (1979: 40), esta asociaci6n constituye una simplificaci6n y s61o cabe admitir la asociaci6n de posici6n inicial y forma (9a) fo'tt 3e foco0ev'cD„cro~ 3ev3pecov µeyicr'tcov 7tEmeuµevov 7tEpt VTJOV µeya.v, EV 'tcP ... (Hdt. 2,138,11) "Hay en su interior un bosque de grandes arboles plantado en torno a un gran templo, donde ..." (9b) erant in Romana iuuentute adulescentes aliquot, nec ii ... orti, ... aequales sodalesque ... adsueti (Liu. 2,3,2)37 "habia entre la juventud romana unos j6venes; ellos ... " (10) 'Ecr'tt 3e Ti icpr]vT] a.i'.n:T] Ev o1'>potcrt XOOPTJ~ 'tll~ 'tE clpo'tr]pcov LKu0ecov ica.i 'A.A.a.~rovcov (Hdt. 4,52,1O) "Esta fuente se encuentra en los limites del territorio de los escitas labradores y de los alizones" A pesar de que, por tanto, no existe una vinculaci6n entre posici6n oracional (y com­portamiento acentual anejo) y acepci6n semantica, si existe una asociaci6n estadistica de ambos parametros: las formas de dva.ten posici6n inicial del corpus presentan con gran frecuencia la acepci6n existencial38. § 18. La ubicaci6n de V en posici6n inicial constituye una anomalia desde el punto de vista de la articulaci6n informativa "dado-nuevo"; de hecho, en la investigaci6n pragma­tica se considera que a las construcciones existenciales (incluyendo las estructuras Exis­tenciales-locativas) corresponde una estructura informativa propia denominada "presen­tativa", que se caracteriza discursivamente por su funci6n de presentar ante el receptor nuevas entidades, que constituiran e1 objeto del discurso subsiguiente39; esta funci6n se manifiesta en un orden de palabras caracterizado por presentar en posici6n inicial el ver­bo, de modo que este anuncie la nueva entidad referida por el sujeto gramatical 40. Sin t6nica, pero no de contenido semantico del verbo, si bien hay que dar cabida al dato estadistico de que la gran mayoria de los empleos iniciales-t6nicos presentan la acepci6n existencial, como el analisis aqui efectuado con­firma (se ha de tener en cuenta que en la asociaci6n citada en nt. 34 se procede a traves de una polarizaci6n de empleos existenciales frente a copulativos, ya que es un hecho documentado que el empleo copulativo practica­mente no se atestigua en posici6n inicial (cf. J. S. Lasso de la Vega, 1955: 156), mientras que en el empleo exis­tencial, en cambio, es notoriamente frecuente; ahora bien que las construcciones Locativas deban computarse como ejemplos de uso copulativo parece que requiriria demostraci6n, y de hecho, el orden de palabras testi­moniado en las construcciones Locativas en el corpus (§ 7.i) no es el que se adscribe habitualmente al uso co­pulativo ( cf. nt. 16 y 18). 37 En este ejemplo y en Liu. 4, 19, l, (micos casos de secuencia VpS, el orden puede estar contextualmente deter­minada en tanto el termino sujeto se encuentra especificado por una serie de elementos que completan su sta­tus informativo (nec ii ... orti, ... aequa/es sodalesque ... adsueti). 38 Las secuencias (simples y complejas) que presentan la forma verbalen posici6n inicial alcanzan el 50% del globa) de construcciones Existenciales-locativas en Griego Antiguo y constituyen la secuencia mayoritaria. 39 Cf. J. N. Adams (1994: 69-81) y Ch. H. Kahn (1973: 260). Por su condici6n de "informaci6n nueva" el termi­no sujeto es habitualmente indefinido en las construcciones presentativas, rasgo caracteristico de las construc­ciones Existenciales-locativas (cf. § 1); y en tanto el termino sujeto capta un referente que va a constituir el objeto del discurso puede caracterizarse como New Topic; cf. S. C. Dik (1989: 268-9), M. Hannay (1990: 5). 40Sobre estas construcciones, cf. S. C. Dik (1989: 268-70), T. Giv6n (1990: 741 y ss.) y M. Hannay (1990: 12-3); cf. tambien E. F. Prince (1981: 225-232) y H. Pinkster (1995: 237). Junto al analisis citado que propone un embargo, la asociacion de posicion verbal inicial y estructura presentativa ha sido obje­to de critica metodol6gica41 y es desmentida en el analisis por ejemplos presentativos en absoluto ligados a una secuencia con V en posicion inicial: (l la) forte in duobus tum exercitibus erant trigemini fratres (Liu. l,24,1)42 "por casualidad habia entonces en ambos ejercitos tres hermanos gemelos" (llb) "Evea ecni 1tCYCCX.µ0c; ou µE-yac;· 'le; Kat 'te\> 1tO'tcx.µc\> 'to oi'.>voµcx. (Hdt. l,179) "Alli hay un rio no muy grande; Is es tambien el nombre del rio" § 19. Ahora bien, retomando el elevado m'.tmero de construcciones Existenciales­locativas que presentan efectivamente la forma verbal en posicion inicial en Griega Antiguo, el analisis confirma que cumplen la funcion de presentaci6n de nuevas enti­dades en el discurso; con ello armoniza el fen6meno, resaltado en el anali si s ( cf. nt. 7), de que las construcciones Existenciales-locativas tienden a aparecer tras pausa, como manifestaci6n de su funcionalidad tematica de introducci6n de un cierto giro en el dis­curso (con inicio de una nueva unidad tematica; esto es: con cambio de t6pico )43 . Por tanto, el analisis certifica que no cabe establecer una asociaci6n distintiva de orden de palabras y construcci6n en Griega Antiguo (ni Latin Clasico): se trata solamente de tendencias, no de asociaciones estrictas. Conclusiones § 20. EI analisis del corpus examinado revela que las construcciones Locativas y Existenciales-Locativas se comportan de manera divergente en Griega Antiguo y Latin esquema informativo especifico "presentativo'', H. Dik (1995) propone un analisis alternativo que opera de acuerdo con el esquema general de ordenaci6n pragmatica (t6pico-foco-verbo-material restante), e interpreta, asi, el verbo (que comporta la informaci6n dada) como una suerte de dummy Topic. 41 Cf. H. Dik (1995: 226) en su analisis del Griego Antiguo: "the term 'presentative' is usually reserved for postverbal introduction with existential i::lvat and similar verbs, thus distinguishing them from cases with sen­tence-initial non-existential Elvat and preverbal introductions with Elvat, making for a circular definition of presentati ves". 42 Tras el adverbio figura en posici6n inicial el predicado, que es el elemento topicalizado (albanos y romanos), que permite la transici6n tematica (i.e., de t6pico de discurso) entre lo que relata el capitulo anterior y Jo que va a constituir el objeto de atenci6n: el termino sujeto (trigeminifratres), que en posici6n fina! enlaza con la informaci6n subsiguiente sobre esa nueva entidad presentada: nec aetate nec uiribus dispares. Horatios Cura­tiosque fuisse satis constat. En Latin Clasico, junto al ejemplo citado, se registran tres construcciones mas descriptibles como presentativas, de las cuales s61o dos presentan la forma verbal en posici6n inicial (VpS); a ella se aiiade una secuencia Sp V; esta escasa aparici6n en el corpus elegido reduce el alcance de Jo que pueda concluirse. 43 Cf. S. Luraghi (1995: 384, nt. 21): "It can be claimed that VS order in presentative constructions is chosen because the subject is focus. However, 1 would rather say that in SOV languages the VS pattem is used in order to bring about discontinuity, since there is evidence that the contrary happens in VSO Ianguages (T. Giv6n, 1984: 220)". Como esta autora (1995: 379) hace ver en su analisis, la "presentaci6n de nuevas entidades" no constituye la linica funci6n discursiva que pueden desempeiiar las construcciones con formas verbales ini­ciales: en su tipologia, seiiala entre otras: introducci6n de informaci6n relevante, descripci6n de lugares, etc.; en un sentido similar cf. la interpretaci6n de K. J. Dover (1968: 52) acerca del empleo en Her6doto de ora­ciones con Elvat inicial para introducir informaci6n general mas que hist6rica. Clasico: (i) las secuencias mayoritarias son diversas en una y otra lengua: SVp en cons­trucciones Locativas y VpS en Existenciales-Locativas en Griego Antiguo, frente a SpV en ambas construcciones en Latin Clasico; (ii) existe una mayor libertad en el orden de constituyentes en Griego Antiguo que en Latin Clasico, como pone de mani­fiesto el hecho de que el porcentaje de secuencias mayoritarias i;;ea sensiblemente mas bajo en Griego Antiguo que en Latin Clasico (cf. § 4). § 21. Estas divergencias pueden ser expresadas en terminos de cumplimiento de las predicciones de la Hip6tesis de la Definici6n: (i) en lo que respecta al contenido nuclear de la Hip6tesis ( cf. §§ 1 y 5), el Griego Anti­guo se comporta grosso modo de manera acorde con las predicciones de la Hip6­tesis, en el sentido de que a cada tipo de construcci6n le corresponde una ordena­ci6n mayoritaria de constituyentes determinada; esta lengua refleja una tendencia a identificar cada una de las construcciones estudiadas con la ±Definici6n del ter­mino sujeto, respetando el orden de procesado de informaci6n. Sin embargo, exis­ten casos de anteposici6n de la forma verbal en construcciones Existen.ciales-lo­cativas (debida probablemente a que en su mayoria se trata de estructuras presen­tativas, entre cuyas caracteristicas se encuentra la tendencia del predicado verbal a ocupar posici6n inicial); por el contrario, el comportamiento del Latin Clasico no responde a las predicciones de la Hip6tesis de la Definici6n en lo que respec­ta a marcar la distinci6n de las construcciones Locativas y Existenciales-locativas con un orden de palabras diferente. La existencia de tendencias de colocaci6n de algunos contituyentes fijadas por convenciones literarias (cf. § 7.ii) ejerce una fuerte presi6n sobre la imposici6n de tendencias de naturalez:i prioritariamente pragmatica en la ordenaci6n de constituyentes. Este hecho adquiere mayor rele­vancia en tanto que es el Latin Clasico una lengua sin marca existencial ni articu­lo; por consiguiente, y en contra delo predecible (cf. § 1), el orden de palabras no actua como factor de distinci6n entre las dos construcciones implicadas; (ii) por el contrario, ni Griego Antiguo ni Latin Clasico se adecuan al contenido de la formulaci6n de la Hip6tesis de la Definici6n, en lo que hace referencia a la posi­ci6n del predicado verbal, tal como ha sido propuesta por S. Kuno ( cf. §§ 6-7); (iii) por ultimo, con respecto a las especificaciones complementarias formuladas por E. V. Clark relativas a la animacidad y al tipo de sintagma como factores condi­cionantes del orden de constituyentes, el analisis revela que ni Griego Antiguo ni Latin Clasico muestran la uniformidad reflejada en la regla de la mencionada autora ( cf. §§ 8-11 ). § 22. Por otra parte, el analisis de las posiciones 'excepcionales' (cf. §§ 12-19) remite a una interrelaci6n de factores causales de diversa naturaleza. De un lado, la incidencia de fen6menos pragmaticos se muestra basicamente: (i) en la presencia de anaf6ricos en casos de p inicial, bastante mas numerosa en Griego Antiguo que en Latin Clasico; este hecho revela un alta grada de Topicalidad (por tanto, de Definici6n) en ese termina; (ii) en la focalidad que poseen, en otros casos, el predicado o el termi­na sujeta en sintagmas en disyunci6n. En definitiva, el analisis confirma el fundamen­to pragmatico que subyace baja las secuencias con forma verbal inicial, que son des­criptibles en los mismos terminos de procesado de informaci6n en los que se estipula la Hip6tesis de la Definici6n, si bien se encuentran sujetas a condicionamientos dis­cursivos especificos. Generalizando, el Griega Antiguo puede definirse como una len­gua de orden libre con gran sensibilidad a factores pragmaticos, mientras que en Latin Clasico este mismo caracter se ve contrarrestado por una tendencia a la esclerotiza­ci6n, que parece proceder de la imposici6n de criterios estilisticos. Referencias bibliograficas ADAMS, J. N. (1976), "A Typological Approachment to Latin Word Order", IF 81: 70-99. ADAMS, J. N. (1994), Wackernagel's Law and the Placement ofthe Copula esse in Classical Latin, TPhS suppl. vol. 8, Cambridge. BAUER, B. L. M. (1995), The Emergence ofthe Development ofSVO Patterning in Latin and French, Oxford. BOLKESTEIN, A. M. (1983), "Genitive and dative possessors in Latin'', in S. C. Dik (ed.), Advances in Functional Grammar, Dordrecht: 55-91. BOLKESTEIN, A. M. (1996), "Free but nor arbitrary: 'emotive' word order in Latin?", in R. Risselada -J. R. de Jong -A. M. Bolkestein (ed.), On Latin. 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V tem smislu se preverja (i) besedni red analiziranih jezikov, (ii) dejavniki živosti in (iii) različni skladenjski tipi. Analiza razkrije diferenciacijo v vedenju obdelo­vanih jezikov: v stari grščini je moč zaznati pragmatično osnovo za razliko obeh zvez, saj uporablja ta jezik različen besedni red za vsak tip zveze; nasprotno pa literarne konvencije o položaju osebka in glagola do določene mere nevtralizirajo tendence, ki delujejo pri obdelavi diskurza. Članek razla­ga tudi 'izjeme' s stališča predložene hipoteze: (i) položaj izraza s krajevnim pomenom na začetku zveze in (ii) različna zaporedja, ki so posledica položaja glagola na začetku stavka. Razlogi za te po­jave so dejavniki različnih jezikovnih ravnin, med njimi so najodločilnejši tisti, ki spadajo v katego­rijo pragmatike.