Carlos Fernando Hudson Universidad Nacional de Mar del Plata LECTURAS DEL PERONISMO Y LA CULTURA EN CONTORNO (1953-1959)1 «Bajo la egida del regimen peronista, todas las relaciones entre los grupos sociales se vieron sübitamente redefinidas, y para advertirlo bastaba caminar las calles o subirse a un tranvia». Tulio Halperin Donghi, La larga agonia de la Argentina peronista (1992) Palabras clave: revista Contorno, cultura, peronismo, Masotta, Halperin Donghi 1. Introduccion Entre los anos de 1953 y 1959 se edita, en Buenos Aires, la revista Contorno, dirigi-da, principalmente, por los hermanos Ismael y David Vinas2. La publicacion constara de Este articulo es una reescritura de la primera parte del trabajo presentado para el seminario de posgrado Opera-ciones criticas en el campo literario argentine (1955-2000), dictado por la Dra. Maria Coira en el marco de los doctorados en Letras y en Historia de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Otono de 2011: «Politica y cultura en Centerne■: el peronismo y el frondizismo en cuestion». Agradezco a la profesora las conversaciones sostenidas cada jueves sobre estos temas y problemas. Ofrecemos aqui el indice detallado de la revista: N° 1 (nov. 1953): Sebreli, Juan Jose, Los martinfierristas: su tiempo y el nuestro; Vinas, Ismael, La traicion de los hombres honestos; Vinas, David, Milonga; Prieto, Adolfo, A proposito de Los Idolos; Sanroman, V. (seud. de Ismael Vinas), «Ladrones de bicicletas» o la decepcion frente al cine; Angeli, Hector Miguel, El despiadado. N° 2 (may. 1954): Dedicado a Roberto Arlt. Conte Reyes, Gabriel (seud. de David Vinas), La mentira de Arlt; Vinas, Ismael, Una expresion, un signo; Elorde, Ramon (seud. de David Vinas), Erdosain y el plano oblicuo; Solero, F. J., Roberto Arlt y el pecado de todos; Gorini, Juan Jose (seud. de David Vinas), Arlt y los comunistas; Molinari, Marta C. (seud. de David e Ismael Vinas), Roberto Arlt: una autobiografia; Kiernan, Fernando, Roberto Arlt, periodista; Sanchez Cortes, Diego (seud. de David Vinas), Arlt - Un escolio; Arrow, Jorge (seud. de Ismael Vinas), Arlt - Buenos Aires; Gigli, Adelaida, El ünico rostro de Jano; De las obrasy los hombres. Correas, Carlos, H. A. Murena y la vida pecaminosa; Prior, Aldo, Rodolfo Kusch y la seduccion de la barbarie; Goutman, Ana A., Estela Canto: ^una novela?. N° 3 (sep. 1954): Gigli, Adelaida, Victoria Ocampo: V. O.; Sebreli, Juan Jose, Manuel Galvez y el sainete historico; Kusch, Rodolfo, Inteligencia y barbarie; Vinas, David, Otros tres novelistas argentinos por orden cronologico; Vinas, Ismael, Enganado adanita; Solero, F. J., Responso; Gibaja, Regina, La mujer: un mito porteno; Correas, Carlos, El revolver. N° 4 (dic. 1954): Dedicado a Martinez Estrada. Weinbaum, Raquel (seud. de David Vinas), Los ojos de Martinez Estrada; Vinas, Ismael, Reflexion sobre Martinez Estrada; Suevo, Orlando, Bibliografia de Martinez Estrada; Kusch, Rodolfo, Lo superficial y lo profundo en Martinez Estrada; Solero, F. J., Primera aproximacion a Martinez Estrada; Vinas, David, La historia excluida: ubicacion de Martinez Estrada; Gigli, Adelaida, La poesia de Martinez Estrada: Oro y Piedra para siempre. N° 5/6 (sep. 1955): Dedicado a la novela argentina. Contorno, Terrorismo y complicidad; Weinbaum, Raquel (seud. de David Vinas), Los dos ojos del romanticismo; Solero, F. J., Eugenio Cambaceres: primer novelista argentino; Pages Larraya, Antonio, Julian Martel y la ciudad hostil; Aseef, Victor, Esquema de Sicardi; Steffen, Guillermo, Bosquejo de nuestra propia expresion: Payro; Vinas, Ismael/Noe Jitrik, Enrique Larreta o el linaje; Molinari, Marta C. (seud. de David e Ismael Vinas), Manuel Galvez: el realismo impenitente; Vinas, David, Be- diez nümeros y dos Cuadernos (o nümeros especiales) que describen un cambio de tono desde su primera parte -los cinco primeros nümeros, basicamente destinados a la critica cultural y literaria- hasta su zona final - en la que el interes por la politica local se vuelve un imperativo. El periodo historico que va desde la ültima etapa de la segunda presidencia de Juan Peron, pasa por el gobierno militar que derroco a este presidente (Revolucion Libertado-ra) y que culmina con las elecciones posteriores y el consecuente triunfo de Arturo Fron-dizi en un contexto de proscripcion para el peronismo, revela muchos matices a la hora de observar las relaciones del poder politico con los escritores e intelectuales, por una parte, y con las instituciones tradicionalmente a cargo de los espacios culturales, esto es, la universidad, las editoriales, las academias, por otra. En este sentido, es claro que Con-torno provoca una ruptura en el ambito de las letras por varias cuestiones relacionadas, en primer lugar, con el universo interno de la critica literaria y, en segundo termino, por la misma adhesion a un espacio politico, el frondizismo, que venia a ser equidistante entre el antiperonismo conservador -cuyo epitome es la revista dirigida por Victoria Ocampo, Sur- y los escasos intelectuales que explicitamente habian adherido sin mas al proyecto peronista (Leopoldo Marechal, entre otros). Por otra parte, es insoslayable la observacion de que las corrientes de izquierda en la Argentina, participes de fervorosos debates respecto de los intereses nacionales, latian, de alguna manera, al calor de los episodios internacionales y en lo que a las distintas corrientes del marxismo o simpatizantes, en el marco de las lecturas -la althusseriana, la sartreana o, mas tarde, la gramsciana- respecta. Asi, el lenguaje de los intelectuales, nito Lynch: la realizacion del Facundo; Vinas, Ismael, Güiraldes; Conte Reyes, Gabriel (seud. de David Vinas), Realismo, virtuosismo y tecnica: Juan Goyanarte; Gibaja, Regina, Ernesto L. Castro y la novela social; Arrow, Jorge (seud. de Ismael Vinas), Enrique Wernicke: la poesia de las chacras; Rozitchner, Leon, Comunicacion y ser-vidumbre: Mallea; Sanchez Cortes, Diego (seud. de David Vinas), Verbitsky, Onetti: el hombre urbano, el hombre universal; Pandolfi, Rodolfo M., Mujica Lainez y el gran cambio; Jitrik, Noe, Adan Buenosayres: la novela de Leopoldo Marechal; Sanroman, V. (seud. de Ismael Vinas), Pablo Rojas Paz, viejo martinfierrista; Gigli, Adelaida, Algunos libros, algunas mujeres; Jitrik, Noe, Los comunistas (Manauta, Barletta, Yunque, Varela); Curi, Jorge, Un ortodoxo: Carlos Ruiz Daudet; Gargano, Julio, Los nuevos; Discusion. Troiani, Osiris, Fin de un dialogo de sordos; Alcalde, Ramon, Imperialismo, cultura y literatura nacional. N° 7/8 (jul. 1956): Contorno, Peronismo, ^y lo otro?; Rozitchner, Leon, Experiencia proletaria y experiencia burguesa; Troiani, Osiris, Examen de conciencia; Vinas, Ismael, Miedos, complejos y malos entendidos; Halperin Donghi, Tulio, Del fascismo al peronismo; Pandolfi, Rodolfo M., 17 de octubre, trampa y salida; Prieto, Adolfo, Peronismo y neutralidad; Vinas, David, jPaso a los heroes!; Masotta, Oscar, Sur o el antiperonismo colonialista; Sebreli, Juan Jose, Aventura y revolucion peronista. Testimonio. De las obras y los hombres. Sanroman, V. (seud. de Ismael Vinas), La fiesta del monstruo; Veron Thirion, Ernesto, Victor Massuh o el encubrimiento de America; Jitrik, Noe, Guibert: un poeta con geografia; Molinari, Marta C. (seud. de David Vinas), Rosaura a las diez, Pre-mio Kraft; Alcalde, Ramon, Catecismo politico para un nuevo Uriburu. Ayer, hoy y manana, de Mario Amadeo. N° 9/10 (jul. 1956): Contorno, Analisis del frondizismo; Rozitchner, Leon, Un paso adelante, dos atras; Vinas, Ismael, Orden y progreso; Halperin Donghi, Tulio, El espejo de la historia. Contorno. Cuadernos N° 1 (jul. 1957): Lucha de clases, laicismo: examen para la izquierda. Vinas, Ismael, Un prologo sobre el pais; Alcalde, Ramon, La Iglesia argentina: instrucciones para su uso; Rozitchner, Leon, Lucha de clases, verificacion del laicismo; Contorno, Resollando por la herida ...; Sin firma, Para colaborar con Contorno. Sin firma, Defensa y opresion de la democracia. Contorno. Cuadernos N° 2 (feb. 1958): El fracaso del Panamericanismo. Vinas, Ismael (por Contorno), Una op-cion. Subordinacion, independencia, desarrollo; Munoz de Liceaga, Marisa, El fracaso del panamericanismo. La Conferencia Economica Interamericana y las inversiones estadounidenses. la politica y la cultura se va entremezclando y repensando en forma permanente. Este clima sera propicio para el caracter polemico de ciertos debates y, desde luego, para los sucesivos «ajustes de cuentas», para decirlo con Carlos Correas, que los propios prota-gonistas realicen con sus jovenes iniciativas, los derroteros personales, distanciamientos intelectuales y afectivos; en fin, con los balances que, en decadas posteriores, suscito este momento crucial de la reflexion intelectual argentina. 2. Contorno: una cita con nuevas formas de decir Desde el primer numero de Contorno, aparecido en noviembre de 1953 se puede ad-vertir esta voluntad constante de concebir al intelectual como un elemento denuncialista y polemico. Y, por supuesto, un intelectual comprometido con su tiempo3. El primer gesto de Contorno es la reconocida reivindicacion de Ezequiel Martinez Estrada, un escritor aun vivo en ese momento y que despues de haber sido fundamental, por sus escritos so-bre el «ser nacional», en el centro del paisaje cultural argentino, se iba alejando hacia los margenes. ^Que les atrajo a los contornistas de Martinez Estrada? En primer lugar, ese tono denuncialista que caracterizaba sus ensayos mas celebres -Radiografia de lapampa, Muerte y transfiguracion del Martin Fierro. Por otra parte, el gesto de elegirlo es de por si provocativo: los contornistas estaban diciendo «no somos Ricardo Rojas», quien sostenia que a la historia de la literatura ingresaba solo lo que estuviera canonizado por la muerte. Esta eleccion constituyo una forma de inclinar la balanza hacia otras miradas de la histo-ria y la literatura, en las que la escritura de lo contemporaneo y la revision y reescritura del pasado se volvieron fundamentales. Al numero dedicado a Martinez Estrada lo habia precedido uno destinado a exaltar la figura de Roberto Arlt. Tan en el centro de la literatura y la critica argentinas actuales, en el momento de la irrupcion de Contorno Arlt era poco menos que un marginal de la escritura, un escritor malo, cuya escritura expresaba solo desequilibrios, ignorancia y resentimientos. Los estudios sobre su obra se sucedieron sin descanso hasta el dia de hoy, y las distancias y diferencias que ponen en paralelo para denostar a Arlt o a Borges segun quien sea el observador ya son interminables. Es que sin que se efectuara una oposicion o un enfrentamiento real, entre esos escritores contemporaneos y anacronicos al mismo tiempo, podemos decir que se trato de una operacion critica exitosa por parte del grupo contornista, mas alla de que alguno de sus miembros -tal el caso del grupo marginal (pero de gran impacto) a Contorno, Juan Jose Sebreli, Carlos Correas y Oscar Masotta- se dedicaran a estudiar a Arlt, descubrieran en el cierta caracterizacion de si mismos y no despreciaran por ello, sino muy por el contrario exaltaran, la escritura de Borges4. En terminos generales, sin embargo, la cuestion de oponer Borges a Arlt tiene su primera raiz en el rechazo abierto y explicito de los contornistas por el grupo Sur y los Ismael Vinas (director), Adelaida Gigli, Oscar Masotta, David Vinas (y sus multiples heteronimos), Leon Ro-zitchner, Adolfo Prieto, Juan Jose Sebreli, Ramon Alcalde y Regina Gibaja asumiran como propia la figura del intelectual comprometido llamado a «desgarrarse de su clase» y asumir las voces de aquellos que jamas hojearan la revista (Croce, 1996: 75). No es el caso de David Vinas quien repitio, toda su vida, «Borges nunca me intereso», con gran desparpajo al decir de Beatriz Sarlo. martinfierristas (el grupo de los vanguardistas que publicaba en la revista Martin Fierro). Incluso en este terreno es dable senalar que tampoco era del todo asi en cuanto a los inter-cambios con la revista de Ocampo y porque el universo internacionalista de opciones que proponia Victoria era, sin duda, en algun punto compartido -la introduccion del sartrismo en la Argentina se debio, principalmente, al grupo Sur^. Estas opciones o determinaciones dentro del campo literario -restitucion de Martinez Estrada, primero, de Arlt despues, el abierto rechazo a la critica canonica y canonizadora de Sur- tienen su expansion, por asi llamarla, en otros planos, como la expresion de la critica desde un espacio de fuerte legiti-macion como lo era la academia. Los contornistas rechazan el supuesto saber academico, mas alla, -nuevamente mas alla- de que muchos de ellos provenian de la universidad, actuaron en ella y formaron parte de su vida en muchas ocasiones, en especial, durante la dictadura de Aramburu, el frondizismo y, en anos posteriores a todas esas dictaduras, en la universidad de la democracia6. 3. La lectura del peronismo La clave que nos interesa senalar es la disyuntiva en la que este grupo se siente frente al fenomeno del peronismo y a la avanzada de la Revolucion Libertadora, la contempla-cion negativa de la izquierda frente a esto y el brindis de Sur frente a la caida de Peron. Observaremos en este punto tres miradas puntuales: la de la editorial de Contorno, la reflexion de Oscar Masotta y, por ultimo, el analisis de Tulio Halperin Donghi. Estos dos articulistas de la revista construyeron carreras intelectuales disimiles -el primero en el ambito de la critica literaria y del psicoanalisis; el segundo es, hasta el dia de hoy, con-siderado uno de los mayores historiadores de Argentina- pero de fundamental impacto en sus respectivas disciplinas. Estos articulos de «juventud» difieren de los procesos de madurez, aunque, como se vera, en algunas cuestiones se vislumbran aqui las raices de los ulteriores desarrollos disciplinares. 3.1. La opinion de la revista a traves de su editorial «Las revistas culturales son, pues, un modo de organizacion de la intelligentsia y engendran microclimas propios. A traves de ellas pueden seguirse las batallas de los intelectuales [...] y hacer el mapa de sensibilidad intelectual en un momento dado.» Carlos Altamirano, Intelectuales. Notas de Investigacion (2006) Muchos anos despues de la creacion de Contorno y poco antes de morir, David Vinas, un intelectual reconocido y participe medianamente los medios de comunicacion, acuno la frase «Un intelectual no puede ser oficialista». En los anos iniciales de Contorno, esta idea es rectora. La revista, salida durante el peronismo, habla de literatura, no de 5 Saint Genet. Comedien et martyr, Paris, Gallimard, de 1952, por ejemplo, habia llegado a ser leido en la Argentina merced a las gestiones y traducciones del grupo Sur. 6 Ismael Vinas fue secretario de Jose Luis Romero, interventor de la UBA, y Ramon Alcalde actuo en el Ministerio de Educacion en la Provincia de Santa Fe durante el periodo frondizista, por ejemplo. Peron: los participantes son todos antiperonistas, incluso de una fuerte militancia, aunque la prudencia los llevaria a concentrarse en la literatura. No es funcional a las politicas gubernamentales. Pero, en su numero de julio de 1956, es decir, posteriormente a la revo-lucion de septiembre, el tema central es el peronismo; en los tiempos de la proscripcion y la dictadura de Aramburu, que habia prohibido inclusive la mencion del nombre de Peron. Hablan de peronismo en el momento en el que Rodolfo Walsh publica Operaciön Masacre, es decir, dando por evidente la captacion critica de que el tono del momento pasaba por reflexionar acerca de ese fenomeno de masas cuyos derroteros llegaran hasta la politica y la cultura actual y es, desde todo punto de vista, el hecho historico y social mas traumatico del siglo XX argentino. En el articulo editorial, son interesantes las correspondencias que aparecen a partir de la funcionalidad del epigrafe inicial del numero. Se trata de una cita, escrita en 1839 y 1840, extraida de los escritos postumos de Juan Bautista Alberdi, en la que el jurista argentino denunciaba la lucha facciosa entre antiguos unitarios y federales, entre colorados y celestes y los «inmensos males» que esta reyerta habia provocado. En medio de los desaciertos que senalaba Alberdi, no era el menor, por cierto, la distancia que la lucha intestina llevo a sus participes a desconocer su medio de accion, a las masas y de alli su decrepito anacronismo. Dice Alberdi: Luego nos argüiran, para condenar todo lo que contiene nuestro pais de glorioso y distinguido en personajes politicos y literarios, ^por que habeis recorrido los dos partidos que le constitu-yen con el acto de reprobacion en la mano y tirado indistintamente sobre ellos? ^Que es, pues, lo que reis? ^A que partido perteneceis vos? ^En provecho de que idea, de que sistema, de que gentes escribis? ... Yo contestare: hace muchos anos que persigo a las dos fracciones en que se ha dividido la generacion pasada de mi pais, porque no nos han hecho sino inmensos males: la colorada por sus crimenes; la celeste por su inepcia ^ Juzgo al pasado con severidad y llamo al porvenir a sucederlo. Digo que es tiempo de que el pais cuide de no confiar la menor de sus tentativas de regeneracion a hombres que no haran sino malograrlas, porque han perdido la fe y la disposicion al sacrificio, y han cesado, sobre todo, de comprender los instintos y los medios de accion de nuestras masas: han pasado como su tiempo. (Alberdi, Acontecimientos del Plata. Postumos, XV, 1900) Esta lectura es concomitante con la de otros integrantes de la generacion romantica. Recordemos, por ejemplo, a Echeverria en la alegoria que propone de «El matadero de la Convalecencia». Las reticencias del toro y su enfrentamiento con los carniceros federales provocan la muerte de un nino observador, personaje que simboliza el futuro patrio: -Alla va -grito una voz ronca, interrumpiendo aquellos desahogos de la cobardia feroz-. jAlla va el toro! -jAlerta! jGuarda los de la puerta! jAlla va furioso como un demonio! Y en efecto, el animal acosado por los gritos y sobre todo por dos picanas agudas que le espo-leaban la cola, sintiendo flojo el lazo, arremetio bufando a la puerta, lanzando a entre ambos lados una rojiza y fosforica mirada. Diole el tiron el enlazador sentando su caballo, despren-dio el lazo del asta, crujio por el aire un aspero zumbido y al mismo tiempo se vio rodar desde lo alto de una horqueta del corral, como si un golpe de hacha la hubiese dividido a cercen, una cabeza de nino cuyo tronco permanecio inmovil sobre su caballo de palo, lanzando por cada arteria un largo chorro de sangre. -Se corto el lazo -gritaron unos-: jalla va el toro! Pero otros deslumbrados y atonitos guardaron silencio porque todo fue como un relampago. Desparramose un tanto el grupo de la puerta. Una parte se agolpo sobre la cabeza y el cadaver palpitante del muchacho degollado por el lazo, manifestando horror en su atonito semblante, y la otra parte compuesta de jinetes que no vieron la catastrofe se escurrio en distintas direc-ciones en pos del toro, vociferando y gritando ^ (Echeverria, 1991: 133) Entonces, la reflexion de Alberdi como intelectual joven no se halla aislada sino que se corresponde con su grupo generacional. El y su grupo a su vez guardan una relacion critica y equidistante respecto de los dos partidos tradicionales de su tiempo: son, a fin de cuentas, hombres de letras. Y, por otra parte, esos partidos han provocado la disolucion de proyectos alternativos que procuraran un autentico avance en la construccion social. Por ultimo, -la cita en particular, pero la entera obra de Alberdi nos lo dice-, su preocupacion como hombre de pensamiento fue, una y otra vez, desbrozar lo verdadero en los sucesos y asi procurar una vision que cooptara lo real, en ese sentido expresado, una distancia critica. Esta cita, entonces, guarda todas las correspondencias necesarias para situar la mi-rada concreta del editorial de Contorno, presumiblemente de David o de los hermanos Vinas y no sera la unica version posible de aproximacion al peronismo en el numero en cuestion. Una vez mas, como se habia expresado ya desde el primer numero (Sebreli), los contornistas se identifican con la generacion romantica de 1837 y casi cien anos despues reeditan parte de su legado ideologico -de alli, por ejemplo, las antipatias hispanistas de Contorno frente a la critica tradicional de principios de siglo cuyo caracter hispanizante escondia el marcado acento xenofobo por el proceso inmigratorio. En este sentido, re-producen en primera instancia el rechazo por el binomio peronismo/anti-peronismo y se distancian de cada una de estas posturas. Diran: «no solamente no habernos entregado al peronismo, sino tampoco al antiperonismo»7. Piensan, como Alberdi en su tiempo, que no se debe inclinar, en tanto intelectual al oficialismo de turno ^ Sin embargo, agregan algo a esta mirada correlativa con la generacion romantica y es el caracter autocritico que sostiene todo el articulo respecto de como este grupo vivio el peronismo8. Esto los lleva a analizar la matriz por cierto ambigua del proceso y sopesar los pros y los contras en cada caso. Ha dicho Beatriz Sarlo: «Como los romanticos en 1837, Contorno se propone ser la sintesis de los dos partidos, que son, tambien, dos miradas. La cuestion esta en como dirigirlas (y desde donde) para que, en lugar de una per-cepcion estrabica cuya condena es reproducir su doble objeto las perspectivas sean precisamente eso: lineas imaginarias de organizacion de lo real, lineas de lectura y de escritura.» (Sarlo, 1983) Como lo senala Vinas, con uno de sus heteronimos, «En nuestro pais se han enfrentado la barbarie y la decadencia. Los argentinos que aun no tienen conciencia -conciencia de si mismos- por y para una clase, por y para una na-cion- y los que ya la han perdido. Las mayorias credulas y las minorias cinicas. ^Cual era nuestro bando? Ninguno de los dos. ^Pero donde hallariamos aliados? En los dos sin duda.» (O. Troiani 1956). 3.2. Un peronista idealista: el caso Masotta Asi denomino Carlos Correas a Oscar Masotta, ambos integrantes del grupo Contor-no. Un peronista, Masotta, que ha cuestionado la mirada del peronismo elaborada por la alta burguesia argentina que el grupo Sur representaba y a la que interpela en el articulo «Sur o el antiperonismo colonialista» publicado en Contorno en el numero 7-8 de julio de 1956, lo que constituye su segunda y ultima aparicion en la revista. Este articulo en particular y el numero en su conjunto oficia, en rigor, como una respuesta al numero 237 de Sur, de noviembre de 1955, donde Victoria Ocampo llamaba a la unidad antiperonista para reconstruir la situacion en que el peronismo habia dejado, segun ella, a la nacion: Lo que acabamos de vivir ha demostrado la magnitud del peligro. [...] aprovechemos una leccion tan cruel y que hubiera podido serlo aun mas si el impulso de algunos hombres que se jugaron la vida no hubiera intervenido de manera milagrosa. [...] ayudemoslos con toda nuestra buena voluntad, con toda nuestra preocupacion de verdad y de probidad intelectual. (V. Ocampo, 1955) En esta contestacion, Masotta relaciona la burguesia antiperonista con el pensamien-to colonialista y dominante de la revista de V. Ocampo. De un modo casi estructualista, analiza la extension de los terminos acunados por Sur para defender sus bastiones cul-turales -espiritu, verdad- y como se ven parcializados a partir de las denuncias de, por ejemplo, los campos sovieticos y el aval explicito e implicito de las modalidades de colo-nialismo norteamericano y desenmascara los terminos fijados como «golpe democratico» -el que derroco a Peron, segun Sur- en clave netamente anti-obrera9. Como ha senalado Marcela Croce, «el N° 7/8 de Contorno es la contrapartida exacta del N° 237 de Sur» (Croce, 1996) porque la revista de los hermanos Vinas conjugara esa mirada sartreana que compromete al intelectual a una posicion activa frente a los problemas sociales con su propio posicionamiento intelectual, opuesto al «antiperonismo colonialista» postulado por Masotta. 3.3. Halperi'n Donghi y su primeras lectura del peronismo «Desde el Fascismo al Peronismo», el articulo escrito por Tulio Halperin Donghi, nos ofrece una lectura que tiene todo el formato de querer contestar los terminos en que el gobierno recientemente derrocado era valorado por la enorme mayoria del arco antiperonista y que se habia convertido, a la sazon, en la vision oficial de la Revolucion Libertadora: el peronismo como version vernacula del fascismo. Pero no. La tarea de Halperin, en su articulo de Julio de 1956, no cumple otro objetivo que corregir y per-feccionar esa lectura. Porque si considerar al peronismo como fascismo tiene una dosis degradante, mas aun teniendo en cuenta lo reciente de la finalizacion de la guerra mundial Masotta tambien interviene en una publicacion ya de mayor envergadura politica, como lo es Clase obrera, di-rigida por Rodolfo Puiggros. Habia publicado en 1955 «La tragedia del hombre en el radicalismo» y en octubre de 1955 publica «El proletariado en la alternativa». Clase obrera se subtitulaba organo del movimiento obrero comunista y era, en un sentido laxo y complejo «afin» al movimiento peronista. y las caracteristicas aberrantes que se estaban haciendo publicas sobre las formas que este habia cobrado (aunque los elementos mas perversos e inhumanos de su variante alema-na todavia no eran conocidos por estas latitudes), caracterizar al movimiento argentino como una mala copia de aquel italiano, no tiene como sentido sino mostrarlo como mas bastardo aun. Dice Halperin, al respecto: el peronismo no fue, sin duda, una forma de fascismo; fue por lo menos el resultado -o mas bien el residuo, inesperado para todos y tambien para su creador y beneficiario- de una tentativa de reforma fascista de la vida politica argentina Es a partir de esa sutileza, que vuelve Halperin a retomar la linea argumental que en ese momento era oficial y consagrada. Si el historiador abandonaria luego claramente los trazos gruesos de este criterio, a medida de que el peronismo ya fuera del poder se iria metamorfoseando impidiendo las analogias acriticas, la influencia politica de la identifi-cacion peronismo-fascismo desde importantes sectores del poder politico y las Fuerzas Armadas no cejaria y resultaria determinante en el largo proceso de inestabilidad politica que mantendria a la primera pluralidad politica proscripta de la legalidad politica. Es decir: desandar la homologacion entre el fenomeno argentino y el italiano llevaria al pais veintiocho anos de inestabilidad, de los cuales dieciocho con el peronismo proscripto y perseguido, y diez de caos, violencia y represion. Sin embargo, en este apartado nos interesa revisar este argumento de 1956 donde Halperin Donghi trazaba una genealogia del fascismo en la Argentina que hace remontar a la decada de 1930; entonces aparecian minorias que abogaban por la implementacion del fascismo en el pais, pero su importancia e influencia eran reducidas. Solo en 1943, ya ante algun riesgo de apertura democratica (mientras en Europa se encontraba en su apogeo y se aprestaba para enfrentarse al resto del mundo) tomaria la iniciativa y se aprestaria a edificar la Argentina fascista. En esta experiencia prevaleceria la interpretacion conserva-dora del fascismo, y esto significaria una vuelta a supuestos valores tradicionales, como habian sido la Espana de Primo de Rivera o la Francia de Vichy. Lo que no encuentra nuestro autor es una correspondencia entre la supuesta tradicion (basada en una primera instancia en lo religioso) que se restauraria y el campo sobre el cual restaurarla. Podia ser considerada esta restauracion como una amenaza para diversos sectores sociales, en particular la clase media superior y profesional, y desde esos sectores surgiria el primero de los grandes movimientos politicos de 1945: la resistencia argentina. Este concepto pretendia realizar la misma operacion de establecer una analogia entre el proceso argentino de 1943-1955 con la situacion europea de la Guerra Mundial. Aun salvando las diferencias abismales que hay entre los totalitarismos de la derecha europea y el caso local, y por lo tanto asumiendo que ha habido algunos elementos que permiten a algunos observadores decir que el primer peronismo fue todo lo fascista que se podia ser en el escenario de la posguerra, hablar de una Resistencia Argentina (asi, con mayusculas) en-tra deliberadamente en el terreno de la fantasia; mas bien habia surgido como operacion propagandistica por parte del antiperonismo mas acerrimo, esta vez en el poder. Es cierto que la relacion entre el gobierno y la oposicion tomo durante el peronis-mo, sobre todo desde 1951, caracteristicas represivas y violentas y hubo episodios que, con cierto esfuerzo hermeneutico, pueden ser tomados como una forma de «resistencia», pero no pasaron de eventos, aunque resonantes, aislados y son tomados por la historio-grafia como actos de terrorismo. Si la oposicion politica estaba diseminada por todo el territorio, y tambien es cierto que la actividad de propaganda debia ser clandestina, y fue constante y creciente y estaba distribuida de manera capilar. Tambien es cierto que eran varios los partidos politicos que aun conservaban «fuerzas de choque», es decir, celulas destinadas a la defensa y la accion violenta, aunque no se verifican formaciones mediana-mente permanentes dedicadas al hostigamiento del regimen. Lo concreto es que hacia julio de 1956, Halperin Donghi se acoplaba con toda su solvencia al discurso oficial y dominante. La identificacion directa de peronismo y fas-cismo fue una opcion que rapidamente el historiador corrigio, al evaluar de manera mas compleja ese fenomeno politico que fue el que surgio en la Argentina de 1943. Tal vez, la frase mas famosa que nos deja, en ese sentido la escribiria anos despues, y es la que sirve como epigrafe a nuestro trabajo: el peronismo fue una revolucion social: bastaba subirse a tranvia para darse cuenta de ello. 4. Contorno y despues ^ La revista es considerada hoy por hoy como la piedra de toque de un cambio sus-tancial en las formas de aproximacion a la literatura, porque, a partir de su irrupcion el mundo de la critica incorporara no solo un nuevo lenguaje, nuevas lecturas y novedosas teorias -provenientes del amplio arco multidisciplinar- sino que interpretara el hecho literario como un hecho social, que es dado en un contexto determinado, y que resulta un campo propicio para examinar, como decia Osiris (Vinas), los problemas sociales, culturales, politicos. Los jovenes denuncialistas de entonces desarrollaron, de una u otra manera, una premisa fundamental enunciada en 1964: la literatura y la realidad politica (o la literatura y la politica, directamente) van de la mano en la mirada que todos elaboren con respecto a la historia. Por ello, observar, reflexionar, desarmar el peronismo fue una primera manifestacion de este hacer que perdurara a lo largo de los siglos XX y XXI y que hemos visto aqui, sucintamente, a traves de las voces de Oscar Masotta y Halperin Donghi. BIBLIOGRAFIA Altamirano, C. (2006): Intelectuales. Notas de Investigacion. Buenos Aires: Grupo Editorial Norma. Altamirano, C., Sarlo, B. (1997): Ensayos argentinos. De Sarmiento a la vanguardia. Buenos Aires: Ariel. Correas, C. (1991): La operacionMasotta. Buenos Aires: Editorial Catalogos. Croce, M. (1996): Contorno. Izquierdayproyecto cultural. Buenos Aires: Ediciones Colihue. Echeverria, E. (1991): Elmatadero. En: Esteban Echeverria, Obras escogidas. 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RAZUMEVANJE PERONIZMA IN KULTURE V REVIJI CONTORNO (1953-1959) Ključne besede: revija Contorno, kultura, peronizem, Masotta, Halperin Donghi Članek predstavi kritike, pisatelje in intelektualce, zbrane v uredništvu argentinske kulturne revije Contorno (1953-1959) - predstavnike generacije, ki je nastopila po t.i. »martinfierristih« (avtorjih, ki so objavljali v avantgardni reviji Martin Fierro) - in analizira njihov raznovrsten pogled na še danes ne povsem definiran družbeni in kulturni fenomen peronizma. Avtor posebej izpostavi intelektualno in politično videnje, ki ga je mogoče razbrati iz uredniškega zapisa v številki 7/8, in dva članka na to temo, ki prinašata pomembni perspektivi v okvirih literarne kritike na eni strani (Oscar Masotta) in zgodovine na drugi (Tulio Halperin Donghi).