VERBA HISPANICA XXXI • RESENHAS 153 Eduardo Martínez de Pisón Atlas literario de la Tierra: Paisajes de palabras Madrid: Fórcola Ediciones (Col. Periplos, 64), 2023, pp. 271. ISBN: 978-84-16247-10-3. Los historiadores de la literatura tal vez no hayamos prestado la suficiente atención al estudio del paisaje en la tradición de las letras contemporáneas. Y, cuando se cree haber cumplido con ello, es para advertir –más tarde o más temprano– que los resultados logrados con las cavilaciones propias del investigador no han conseguido penetrar la superficie del texto, terminando en cambio por ensimismarse en rasgos formales y evitando traspasar los límites de la corteza verbal o del plano retórico. Por su parte, quién sabe si no podríamos recriminar a quienes operan en el área de la ciencia geográfica que su mirada se haya limitado, excesivas veces, a barrer los territorios con la avidez de quien aspira a registrar los accidentes naturales, a cartografiar la orografía de un determinado lugar o a compilar inventarios con los ríos y afluentes de mayor calado que fluyen por una comarca objeto de estudio. Con la adopción de una actitud que, en definitiva, es la consecuencia natural de quien en el transcurso de su carrera profesional no ha hecho más que someterse a una metodología aséptica sin prestar atención a un examen del territorio que vaya más allá de fines vagamente utilitarios. No es este, desde luego, el caso de Eduardo Martínez de Pisón en el despliegue de su vasta labor investigadora y ensayística. Quien fue catedrático de geografía en la Universidad Autónoma de Madrid y es hoy profesor emérito de la misma institución académica, muestra al respecto un modo de proceder muy personal y a contracorriente. En sus obras –y de manera destacada en esta última que presentamos– se amalgaman y funden sus saberes de geógrafo y de humanista, a los que por otra parte se suma su compromiso militante en favor de la preservación del medio ambiente. A este respecto, no queremos pasar por alto que sigue aún en pie la defensa, en primera persona, de la oscense Canal Roya y de su lucha en favor de que este frágil enclave pirenaico, que afronta constantes amenazas por parte de las instituciones que paradójicamente debieran velar por su tutela, se erija por fin en parque natural [https://www. youtube.com/watch?v=2LQJL-iEOhk&t=186s]. En primer lugar, cabe destacar su adhesión primordial a una tradición pedagógica que arrancó con la labor de la Institución Libre de Enseñanza Verba Hispanica 2023_FINAL.indd 153 Verba Hispanica 2023_FINAL.indd 153 16. 01. 2024 14:39:25 16. 01. 2024 14:39:25 VERBA HISPANICA XXXI • RESENHAS 154 y la huella que, en nuestra opinión, dejaron en él las querencias de don Francisco Giner de los Ríos por la sierra de Guadarrama como laboratorio de la naturaleza al que había aproximado, en tiempos nada propicios para ello, a los pupilos adscritos a la innovadora experiencia pedagógica. Sin haber podido pertenecer a aquella cuerda por razones obvias de cronología biográfica, se ha beneficiado con toda probabilidad de sus secuelas formativas. De ahí que no sea nada fortuito, a nuestro parecer, que la introducción de este ensayo que presentamos arranque con las olvidadas Lecturas geográficas. Espectáculos de la naturaleza, paisajes, ciudades y hombres (1936) de Gloria Giner de los Ríos, sobrina del añorado fundador de la Institución Libre de Enseñanza. Juzgamos que se trata de una evocación por la que se entrevé todo un reconocimiento a la validez y vigencia de principios en los que moldear la propia labor pedagógica. Tampoco se nos antoja nada casual que la segunda de las tres partes en que se articula el ensayo del geógrafo vallisoletano lleve por epígrafe “Emoción, símbolo y pedagogía del paisaje” (pp. 37-113) y que en sus páginas condense la revelación, por la palabra, de la “esencia emotiva, simbólica y educadora” del paisaje. En este apartado se sumerge sobre todo en aquellas geografías en las que los hombres del 98 (Antonio Machado, Miguel de Unamuno, José Ortega y Gasset, a los que agrega un excursus final referido a los Pirineos por los que George Sand pasó en su juventud) dejaron jirones de piel prendidos en los arbustos de las estepas castellanas que recorrieron en sus vagabundeos, no exentos de mesuradas dosis de desasosiego existencial. Son páginas en las que el autor intenta una aproximación que, una vez más, pone de relieve su interés por el paisaje entendido como interpretación cultural de un territorio. Algo que lleva a cabo con la conciencia plena de que comprender un paisaje es, de hecho, algo más que someterse a la acción del instrumental de laboratorio de que pudiera servirse el geógrafo profesional desprovisto de cultura humanística. Con deleite del todo singular, quienes lean el presente ensayo recorrerán el inventario de lugares perdidos y encontrados que hallan cabida en la tercera y última parte del estudio: el “Atlas de paisajes literarios” (pp. 115-257) propiamente dicho y que da título al conjunto de textos contenidos en esta última entrega ensayística de Eduardo Martínez de Pisón. Dicho inventario topográfico constituye todo un retablo de cuadros paisajísticos que se erigen en invitación apasionada a la relectura de un vasto abanico de obras que indican una vía alternativa por donde penetrar en la lectura del paisaje y de la naturaleza. Si de “relectura” calificamos esta operación es debido al hecho Verba Hispanica 2023_FINAL.indd 154 Verba Hispanica 2023_FINAL.indd 154 16. 01. 2024 14:39:25 16. 01. 2024 14:39:25 VERBA HISPANICA XXXI • RESENHAS 155 de que en este apartado conclusivo confluyen autores de alcance universal que, en buena parte, nos han acompañado desde los años de la adolescencia y a los que, entrados ahora ya en la madurez, podemos regresar tras habernos enriquecido con las claves interpretativas que el paso de los años nos haya podido confiar. Crea con todos ellos una república de las letras en la que conviven nombres familiares para todo lector hispánico (como son los de Azorín, Miguel de Unamuno, Pío Baroja, Armando Palacio Valdés, Miguel Delibes o Pedro Antonio de Alarcón), con otros de mayor dimensión global. Entre los que descuellan: Herman Melville, Julio Verne, Edgar Allan Poe, Daniel Defoe, Arthur Conan Doyle, Hermann Hesse, Jean Giono, Valerián Albánov, Vladímir Arséniev, Antón Chéjov, Ernest Shackleton, Joseph Conrad, Pierre Benoit, Ladislau Almásy o Henry David Thoreau. Una selección que el autor ha llevado a cabo con amplitud de miras y sin anteojeras que restrinjan la visión intercultural que debiera regir la comprensión de nuestro pequeño mundo. Permítasenos una última digresión final: la admisión de que hemos leído el ensayo con la sospecha de que si en nuestra juventud hubiéramos podido disfrutar del magisterio de Eduardo Martínez de Pisón, probablemente nuestra decantación profesional hubiera sido, a partir de entonces, muy otra. No tuvimos aquella fortuna, pero en compensación gozamos ahora de sus publicaciones, que nos llegan por lo demás con una periodicidad que delata su aún intensa actividad intelectual. Sugerimos su lectura a las generaciones más jóvenes, tan sensibilizadas y comprometidas con la conservación del patrimonio medioambiental y con la preservación de nuestros paisajes. Al fin y al cabo somos seres diminutos que han tenido, eso sí, la fortuna de poder encaramarse a hombros de gigantes y, desde aquella posición privilegiada, avistar con delectación el amplio horizonte. Jorge Canals Piñas Università degli Studi di Trento Verba Hispanica 2023_FINAL.indd 155 Verba Hispanica 2023_FINAL.indd 155 16. 01. 2024 14:39:25 16. 01. 2024 14:39:25