Mitja Skubic Universidad de Ljubljana «DE CUYO NOMBRE NO QUIERO ACORDARME» Palabras clave: verbo, aspecto verbal 1. Es conocida la atencion que la investigacion lingüistica presta al sistema verbal en el romance y en el eslavo respectivamente: el primero heredo del latin una abundan-cia de paradigmas verbales y ademas enriquecio el sistema con paradigmas compuestos casi desconocidos al latin, mientras el de las lenguas eslavas es mas pobre, reducido, de modo que sobre todo las relaciones temporales entre acciones y estados en las oraciones complejas no presentan la misma rigurosidad u ofrecen, por lo menos, interpretaciones diferentes. Seria suficiente acordarse, entre otros acontecimientos sintacticos, de la llama-da consecutio temporum, de los valores temporales que expresan los paradigmas simples y compuestos, del empleo de los modos. 2. Al contrario de la abundancia de los paradigmas temporales en las lenguas ro-manicas, en el sistema de las lenguas eslavas el verbo conoce otra caracteristica, en el romance solo parcialmente sensible y, si es que existe, entrelazada con la del empleo de varios paradigmas temporales, llamada aspecto verbal, en esloveno y en los idiomas eslavos glagolski vid. Se sabe que el termino se debe, probablemente, a una erronea interpretacion del griego ei5o^ que en origen significa 'especie, categoria', y solo en seguida 'manera de ver' que es, asi parece, el punto semantico de base para el termino glagolski vid 'aspecto verbal' de las lenguas eslavas. El termino adquirio el significado de como el hablante ve la limitacion del acontecimiento expresado por el verbo. Con la oposicion perfectivo: imperfectivo los paradigmas verbales manifiestan el contenido interior del verbo y no solo la extension temporal o precision modal. Como nos limitare-mos en seguida a comparar la situacion en espanol y en esloveno, conviene quizas anadir que en este casi todos los verbos, a excepcion hecha por los verbos modernos recien aceptados en la lengua como telefonirati 'telefonear', organizirati 'organizar, arreglar' y algunos otros pocos, p. ej. ubogati 'obedecer',podariti 'regalar', conocen esta duplicidad aspectual y, sea subrayado, en todos los paradigmas temporales (vease Toporišič, 1976: 285). Es decir, la oposicion en romance sin duda de caracter aspectual de los verbos en una oracion como Juan estaba en casa, cuando entro Francisco, en esloveno no esta expresada, como en espanol, ademas de las dos raices distintas tambien con los dos paradigmas verbales de la esfera del pasado, sino solo mediante el significado de los dos verbos empleados. 3. El concepto aspectual es herencia del indoeuropeo; con el aoristo lo conoce el griego, hay algunos restos esporadicos tambien en latin, como p. ej. CUBARE: (SUC) CUMBERE. Citase la conviccion de Saussure (1980, par. 162): segun el ilustre lingüista ginebrino el frances no posee las posibilidades de expresar la oposicion aspectual1. Ya Bello (Bello, 1928, 625a) hac^a distincion entre verbos desinentes y permanentes. Gili Gaya (1961: 119) explore magistralmente el problema. Un panorama detallado lo encon-tramos en la Nueva gramatica del espanol de la Real Academia Espanola (2009: 1685 ss). Es conocido que el lat^n y con el las lenguas romances han dado una preferencia absoluta a la expresion del tiempo y por eso se ha oscurecido la nocion del aspecto que tuvo que existir en el indoeuropeo. No por completo: no es solo semanticamente, por medio de dos ra^ces distintas, sino tambien por las per^frasis verbales y por los paradigmas verbales del pasado que el hablante espanol puede expresar el acontecimiento verbal en su vision como perfectivo o imperfectivo. El aspecto verbal es las mas veces considerado categor^a de la limitacion del acontecimiento verbal y con esta vision en espanol tambien surge el problema de separar la nocion de aspecto verbal de aquella de modo de accion. Si en la primera tenemos que ver un fenomeno sintactico, en la segunda es predominante el caracter lexical, es decir, el contenido semantico. La Nueva gramatica de la RAE, cp. 23.2c, ofrece una triparticion con a) aspecto lexico o modo de accion, es decir, una espe-cie de supletivismo aspectual, b) aspecto sintactico o perifrastico, c) aspecto morfologico o desinencial. Esta triparticion es valedera sin duda para el espanol, pero no encuentra una imagen del todo adecuada en esloveno y en el sistema eslavo en general. As^, en el par. 23.2a de la gramatica de la RAE se comparan las oraciones Arturo lee el periodica y Arturo esta leyendo el periodica donde en la primera, se explica, «se puede hablar de cierto suceso repetido», mientras «la interpretacion de suceso repetido se descarta en la segunda oracion». Si la constatacion que relaciona el valor de la per^frasis con el verbo estar es impecable y eminentemente espanola, no por esto podemos ver una repeticion del acto verbal en la primera; por lo menos, no la repeticion de un verbo perfectivo, y analizando el valor de la forma del verbo desde la concepcion del aspecto verbal vigente en las lenguas eslavas, ya que la podemos constatar eventualmente solo en un contexto apropiado, p. ej. lee el periodica antes de acostarse. Un ejemplo banal podr^a, quizas, ilustrar el procedimiento sintactico: en una tienda de zapatos una espanola esta eligiendo zapatos y despues de la selecion los elige, mientras una italiana a una pregunta sobre que esta haciendo puede contestar simplemente scelgo scarpe y decir, despues de haber efectuado la eleccion, scelgo queste. El empleo de la estructura con el verbo semi-auxiliar sto scegliendo es en italiano (y en frances con je suis en train de) solo una posibilidad opcional, no obligatoria. Al contrario, constatamos que el esloveno en tal situacion lin-gü^stica concuerda por completo con el espanol, sirviendose de la oposicion entre las dos realizaciones aspectuales del mismo verbo: izbirati (imperfectivo) e izbrati ^perfectivo). Dentro del marco de las lenguas romanicas la nocion del aspecto verbal ha sido aceptada desigualmente por los lingü^stas: hay quienes niegan tal existencia o, por lo menos, rechazan la posibilidad de parangonar las aisladas apariciones en el romance con el sistema en lenguas eslavas y creen, as^ L. Jenaro Maclennan (1962: 31), que la concep- Las lenguas eslavas distinguen regularmente dos aspectos del verbo: el perfectivo representa la accion en su tota-lidad, como un punto, al margen de todo devenir; el imperfectivo la muestra haciendose, y en la linea del tiempo. Estas categorias presentan dificultad para un frances porque su lengua las ignora. - Cita segun la traduccion castel-lana, CLG, Madrid (1980: 165). cion y los terminos son propiedad del eslavo «de cuyo seno jamas debieron salir». Pero, la mayor^a acepta lo que ofrece la lingü^stica en el campo eslavo y procura delimitar las apariciones aspectuales en las del lexico y las del sistema sintactico con per^frasis verbales. Es obvia tambien la tercera clase de indudable valor, la mas evidente por lo menos desde los analisis sobre el verbo romance de Antoine Meillet percibida en la oposicion perfectum: infectum. En la triparticion de la RAE esta clasificada como el aspecto morfo-logico o desinencial (canto - cantaba). 4. El intento aqu^ es el de averiguar si un hecho sintactico, el empleo de la forma reflexiva del verbo, puede ofrecer un medio para establecer la oposicion perfectividad-imperfectividad. La idea esta iluminada ya en Gili Gaya (l961, par. 118), donde se cons-tata que «el verbo enojarse 'comenzar a sentir enojo' toma aspecto incoativo, que no tiene el verbo enojar, por la anadidura del pronombre». Lo mismo, siempre segun Gili Gaya, ocurre con el verbo dormir - dormirse, cfr. de Rinconete y Cortadillo Durmie-ronse, vino el d^a en Novelas ejemplares. Los demas idiomas romances, aqu^, no con-cuerdan por completo con la situacion en espanol y exigen en este verbo un prefijo: cfr. el italiano addormentarsi o el frances s'endormir, procedimento tampoco desconocido en el espanol, adormecerse. Cabe anadir que el significado de un verbo casi-reflexivo puede ya no ser lo mismo que el del verbo simple. Leemos en El Qujote: Ser^a acertado irnos a retraer a alguna iglesia (I, 10); El dano estuvo -dijo don Quijote- en irme yo de all^, que no me hab^a de ir hasta dejarte pagado (I, 31); Y con esto se fue el ama, y el bachiller fue luego a buscar al cura (II, 7). La forma reflexiva impone al verbo el matiz de perfectividad. 5. Nuestro interes fue suscitado por las palabras con las cuales Cervantes empieza la narracion de los acontecimientos de su caballero andante. Se aduciran algunos ejemplos del Quijote y de las Novelas ejemplares y otros, muy pocos, de la Biblia, estos con el solo fin de poder hacer la comparacion con el espanol contemporaneo. En los pasajes se quiere averiguar, si las traducciones al esloveno pueden confirmar la idea de estar expresado el aspecto, en este caso la perfectividad, mediante la forma reflexiva del verbo. Nos limita-mos, cierto, al espanol y a las obras literarias mencionadas, transgrediendo esto una sola vez, donde nos ha movido el emocionante empleo del mismo verbo en la analoga forma casi refleja y, mas que otro, el deseo de inclinarse a otro genio creador: Dante Alighieri en su poetico viaje a traves de los tres reinos de allende hace suspirar a Francisca de Rimini: Nessun maggior dolore che ricordarsi del tempo felice ne la miseria. (Inferno, V, 121-123). 6. Antes de hacer dicha comparacion con los pasajes traducidos al esloveno cabe presentar en pocas l^neas las manifestaciones del aspecto en el verbo esloveno. Tratamos exclusivamente el fenomeno sintactico, es decir, queremos hacer ver que el esloveno, como las demas lenguas eslavas, conoce el modo de expresar el acontecimiento verbal mediante dos distintas ra^ces, es decir, conoce el empleo del supletivismo como el espanol, y, ademas, por medio de las per^frasis verbales con los verbos semi-auxiliares; tal procedimiento permite expresar el comienzo o el fin de una accion. Pero, en general, de un verbo imperfectivo, y tal es en esloveno la mayor^a, se forma un verbo perfectivo me- diante un prefijo, mientras de un verbo perfectivo, tambien secundario, se puede formar un imperfectivo mediante un sufijo. Para el verbo en la oracion cervantina que suscito nuestro interes, es decir acordar(se), he aqu^ el reflejo esloveno: pomniti 'recordar' -spomniti (se) 'acordar(se)' y ademas el imperfectivo (secundario, con la modificacion en el tema del verbo) spominjati (se). Creemos que la oposicion aspectual en esloveno entre spominja na očeta in spomni se očeta sea identica a la espanola recuerda a su padre y se acuerda de su padre. Comparando el original espanol y las dos traducciones ^ntegras eslovenas de la novela cervantina (Leben, 1935-37, Košir, 1958) y aquella de las Novelas ejemplares (De-beljak, 1951) se constata que el verbo reflexivo en espanol a menudo viene traducido con el verbo perfectivo. Ser^a suficiente citar la version eslovena ademas del t^tulo de estas nuestras l^neas .^čigar imena se ne želim spomniti otro pasaje con el mismo verbo: Si vuestra merced tuviera buena memoria - replied Sancho-, debierase acordar (11, 20) 'če bi vaša milost imela dober spomin, bi se morala spomniti'. Por lo visto, los dos traduc-tores, ambos de un afilado sentido lingü^stico, sintieron en cierto modo en el reflexivo acordarse un rasgo de momentaneidad de la accion y con esto la perfectividad. Podemos citar en seguida pero solo en el original: Plegaos, senora, de membraros deste vuestro sujeto corazdn (1, 2); Que los diablos lleven la cosa que de la carta se me acuerda (1, 26); Porque de todos los puntos esenciales que en este suceso me acontecieron ninguno se me ha ido de la memoria, ni aun se me ira en tanto que tuviere vida (1, 40); No me acuerdo haber leido que ningun caballero andante haya senalado conocido salario a su escudero (11, 7); A no olvidarsele todo aquello de que queria acordarse (11, 45); Yo en este caso no he hablado de mio, sino que se me vino a la memoria un precepto (11, 51); Ha querido Dios que agora se me acordase (11, 51). Encontramos pasajes analogos en las Novelas ejemplares: Acuerdate (1, 44); No es por falta de memoria habersete olvidado el nombre de tu patria (1, 243); Nadie se olvide de lo que dice el Espiritu Santo (1, 169); Acuerda-seme que cuando yo era hombre de carne, y no de vidrio como agora soy (11, 56); Se me acordare (11, 213; Decir lo que ahora se te acuerda (11, 213); Sin acordarse senor el viejo (11, 230); Acuerdome que cuando estudiaba, oi decir (11, 256). En los pasajes citados la version eslovena muestra el verbo en el aspecto perfectivo. Anadimos algunos pasos de la Sagrada Biblia, repetimos, solo para ver si hay uso analogo en las traducciones, espanola y eslovena, hechas en nuestros d^as: Hijo mio, no te olvides de mis ensenanzas (Proverbios, 3, 1); Yo, al acordarme, me horrorizo, (Job, 21, 6): Acuerdate de esto: el enemigo blasfema de Jahve (Psalmos, 74, 18); Me acuerdo de Dios y gimo (Salmos, 77, 4); Se acordd de que eran de carne (Sal-mos, 78, 39); Acuerdate de cuan breve es la vida (Salmos, 89, 48); Acuerdate de lapa-labra dada (Salmos, 119, 49). Las citas correspondientes de la version eslovena ofrecen, todas, el verbo en forma perfectiva. Hay todav^a tambien otras, donde aparece el verbo en su realizacion imperfectiva, sobre todo en las oraciones negativas, en particular en las prohibiciones y por entonces congruentes con el esp^ritu del texto b^blico. En complejo, pero, para el verbo escogido predominan pasajes donde con la forma casi refleja consta-tamos expresada la perfectividad. 7. Podemos concluir que la nocion de aspecto stricto sensu esta efectivamente reservada al verbo eslavo, aunque las manifestaciones del aspecto no son desconocidas al verbo romance. Tomando como prueba solo el verbo que titula nuestra contribucion, y pocas otras veces un verbo del mismo o cercano, a veces tambien del opuesto campo semantico, como membrar(se), venir(se) a la memoria, irse de la memoria, olvidar(se), hemos creido util la comparacion de algunos pasajes literarios en espanol, empezando con los de El Quijote, con las traducciones en esloveno: en muchos de ellos el verbo es-loveno con aspecto perfectivo aparece en pasajes donde el original espanol lleva la forma reflexiva. Tal vez, este empleo es una modesta posibilidad de establecer por lo menos en algunos verbos la oposicion aspectual. BIBLIOGRAF^A Bello, A., Cuervo, R. J. (192823): Gramatica de la lengua castellana. Paris: Andres Blot. Cervantes, Miguel de (2004): Don Quijote de la Mancha. Madrid: Edicion del Instituto Cervantes. Cervantes, Miguel de (1935-37): Bistroumni plemič Don Kihot iz Manče. Ljubljana: Slovenska Matica. Cervantes, Miguel de (1973): Veleumni plemič Don Kihot iz Manče. Ljubljana: Mladinska knjiga. Cervantes, Miguel de (1905?): Novelas ejemplares. Valladolid: Jorge Montero. Cervantes, Miguel de (1951): Zgledne novele. Ljubljana: Slovenski knjižni zavod v Ljubljani. Gili Gaya, S. (19709): Curso superior de sintaxis espanola. Barcelona: Bibliograf. Jenaro Maclennan, L. (1962): El problema del aspecto verbal. Madrid: Gredos. Real Academia Espanola/Asociacion de Academias de la Lengua Espanola (2009): Nueva Gramatica de la Lengua Espanola. Madrid: Espasa. Sagrada Biblia. (1970). Madrid: Biblioteca de los autores cristianos. Saussure, F. de (1980): Curso de lingüistica general. Madrid: Akal editor. Toporišič, J. (1976): Slovenska slovnica. Maribor: Založba Obzorja. »CIGAR IMENA SE NE ŽELIM SPOMNITI« Ključne besede: glagol, glagolski vid Glagolski vid je docela zadeva slovanskih jezikov. Je pa bilo zmeraj vprašanje za romansko jezikoslovje, ali je mogoče tudi v romanskem glagolu zaznati razlikovanje med dovršnostjo in nedovršnostjo, kar je nedvomno ugotovljivo, tako kot v slovanskih jezikih, v izbiri in pomenski opoziciji glagolov kot reči - govoriti, kjer se jasno izrazi glagolska vrstnost. Podobno velja za rabo tistih glagolskih perifraz, kjer se izražanje omeji na začetek ali konec glagolskega dejanja in ne na aspekt. V prispevku se skuša ugotoviti, ali je povratna oblika glagola, vsaj nekaterih glagolov, za primer je vzet španski glagol acor-darse - spomniti se, za nekatere glagole možnost, da se tudi v španščini izrazi dovršno dejanje, torej vsaj pri nekaterih glagolih glagolski vid, aspekt.